Fernando Alonso

Antes de que se rompieran definitivamente las negociaciones entre el equipo ciclista Euskaltel y el campeón de Fórmula uno Fernando Alonso, se esgrimieron los motivos de este desencuentro, que no tienen desperdicio:

“Otro de los problemas en la negociación tiene que ver con la sede. Alonso quiere llevarse el equipo a Asturias y existen reticencias para que eso suceda. Según relata el diario asturiano, en el equipo son reacios al cambio debido a las exenciones fiscales que tiene tributar en el País Vasco”. “Alonso prometió respetar los contratos en vigor de los ciclistas, pero en el acuerdo alcanzado no dijo nada acerca del resto de miembros de la estructura del equipo ni de las empresas con las que tenían contrato“.

La lectura es bien sencilla; el asturiano respeta los contratos de los ciclistas, como es lógico, pero supongo que preferirá, en el futuro, disponer de sus propios dirigentes, técnicos, etc., que uno no está actualizado en lo que se refiere a las necesidades de un equpo de estas características.

Pero llama más la atención que deslocalizar la sede a Asturias, como por otra parte resultaría lógico, supone perjuicio fiscal, o dicho de otro modo: En Euskadi se dispone de ventajas tributarias que no se tienen en el Principado. O sea, disfrutan de un acuerdo diferente en la colaboración con el Estado, se benefician de subvenciones y facilidades para el asentamiento de empresas en su tejido industrial, tributan menos y PRETENDEN SEPARARSE DEL ESTADO ESPAÑOL QUE LES OPRIME.

No lo entiendo.