En septiembre de 2013, después del GP de Monza, McLaren entró en escena. El entonces jefe del equipo inglés, Martin Whitmarsh, habló con el entorno de Alonso para preguntarle por su situación y comunicarle que estaban dispuestos a hacer “lo que sea” para recuperarlo. En ese momento la opción de volver a McLaren era prácticamente inasumible.
Pero Whitmarsh ya deja abierta la puerta a la llegada del español e incluso hace declaraciones como esta a la pregunta de un periodista. "Si Alonso estuviera disponible, ¿le gustaría tenerle en su equipo?’. Si porque Fernando lleva el coche a la meta en una posición que no pensarías que fuera posible el domingo por la mañana. Es un competidor tan duro, un piloto tan inteligente y tan comprometido que lleva el coche a sus límites con la enorme experiencia que tiene. Eso es así. Es un competidor formidable. Pero ahora él tiene contrato con Ferrari. En un futuro, quién sabe. A Honda le gustaría tener a Alonso en McLaren, pero sobre todo a McLaren le gustaría tener a Fernando en McLaren".
El tiempo pasaba y Ferrari entró en barrena. Mercedes había acertado con el cambio de reglamento y que Ferrari había vuelto a hacer el ridículo. En febrero de 2014, antes de comenzar la temporada, el sucesor de Martin Whitmarsh, el francés Eric Boullier, contactó con el agente de Alonso para comunicarle que quería retomar el proyecto de su antecesor y apostar muy fuerte para que Fernando volviese a McLaren. Era una declaración de intenciones oficial.
Mientras en Ferrari a la sucesión de pésimos resultados se unió la marcha de Stefano Domenicali, con el que Fernando mantenía una gran relación, y la llegada de Marco Mattiacci, con el que no hubo sintonía en ningún momento. Las piezas del puzzle empezaban a encajar.
Durante la temporada 2014 en medio de plena guerra abierta entre Rosberg y Hamilton el jefe de Mercedes, Toto Wolff, intentó plantear un trueque a Ferrari: Hamilton por Alonso. La idea no cuajó por la cantidad de intereses en juego. Entonces, Mercedes propuso una alternativa: esperar un año, hasta que Hamilton terminase su contrato. A Fernando no le convenció, aunque es cierto que llegó a pensar en tomarse un año sabático. Otros equipos como Red Bull se interesaron por la situación de Alonso pero McLaren ya llevaba una clara ventaja al resto de pretendientes.
Honda quiere a Fernando si o sí.
Y Honda intentaba convencer a Alonso. Querían que el español sea el líder de su proyecto y le enseñan cosas. Desde Honda hablan con Alonso de caballos, de potencia, de evoluciones, de un propulsor que estárá a la altura de los mejores. Ésa es la vía principal por la que intentan que Fernando llegue de nuevo a McLaren, pero sobre todo de la mano de Honda. Los japoneses y McLaren recurren a los antecedentes y a aquel MP4/4 que en 1988 ganó 15 de 16 carreras y otras tantas poles con las leyendas Alain Prost y Ayrton Senna.
Las reuniones con los dirigentes de McLaren y Honda se suceden durante todo el año 2014. Cansado de las falsas promesas de Ferrari, Fernando solo pedía una mínima garantía de tener un coche competitivo. La ambición de McLaren y la enorme inversión, material y humana, de Honda en la fabricación y desarrollo de la unidad de potencia, terminaron por convencerlo.
Rebasado el ecuador del año la decisión estaba tomada. El sí definitivo a las flechas plateadas llegó en el circuito de Yas Marina, una vez que la desvinculación de Ferrari era un hecho.
Mañana jueves, día 11 de diciembre de 2014 en la sede de McLaren, en Woking, se sentarán, junto a una mesa, Ron Dennis como presidente de la compañía, Eric Boullier como jefe de equipo y los dos pilotos para 2015: Fernando Alonso y Jenson Button.
Una nueva era empieza: tres años de contrato para empezar a ganar carreras el primer año y lanzar el ataque al título en los dos siguientes. Toda la suerte del mundo a uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. #RecordarPorquéEmpezaste #LoMejorEstaPorLlegar
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