Casa Atmaller, donde se ve Sant Jordi y el Dragón, una de las muchas representaciones que se ven en Barcelona
El hecho de que se regale una flor, es porque simboliza el amor por parte del enamorado, el color rojo de la rosa, que simboliza la pasión y la espiga de trigo, que simboliza la fecundidad.
La leyenda de Sant Jordi y el dragón es común a muchos países como Inglaterra, Portugal o Grecia, la han cogido como suya. En Catalunya, es en la población de Montblanc donde lo integró con más fuerza y hoy en día se celebra la Setmana Medieval de Montblanc.
Barcelona es por excelencia la ciudad donde más se vuelca a esta fiesta, llenando las calles llena de paraditas de libros, de rosas y de escritores firmando los libros a sus lectores. Una de las zonas más frecuentadas es la Rambla, donde se concentra un gran número de personas para ver estas paradas.
Aprovechando esta festividad, la ciudad deja puertas abiertas a lugares tan emblemáticos como el Ajuntament de Barcelona o el Ateneu Barcelonès.
Patio central del Ateneu Barcelonès, abrió sus puertas por la Diada de Sant Jordi
Algunos establecimientos adornan sus locales
Desde 1995, la UNESCO declaró el 23 de abril como el Día Mundial del libro.
Podeis ver más posts sobre Sant Jordi en el blog de Milerenda en su entrada La Leyenda de Sant Jordi para Dummies