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Festival de Cine Alemán: Críticas: Las pequeñas Vampiras, Hannah Arendt y Transpapa

Publicado el 15 junio 2013 por Reinfeld @reinfeld183
Festival de Cine Alemán: Críticas: Las pequeñas Vampiras, Hannah Arendt y Transpapa
Aunque ya tercer día del festival, es el primero al que acudimos y vimos ter películas bastante interesantes. Las hermanas vampiras es una película con un público muy específico que disfrutará con esta historia pero a los que hace tiempo que hemos dejado la infancia puede que nos haga gracia algún pequeño chiste pero no es lo que iríamos a un cine a ver. Un drama histórico como Hannah Arendt y para acabar una comedia como Transpapa que pone patas arriba el concepto de familia. 


Las hermanas vampiresas (Die vampirschwestern) de Wolfang Groos  Festival de Cine Alemán: Críticas: Las pequeñas Vampiras, Hannah Arendt y Transpapa
Lo primero que llama la atención es la traducción del título y es que el femenino de vampiro es vampira y vampiresa está reservado para las prostitutas, sentido que también se le da en el lenguaje coloquial. Y es que esta historia de vampiros está protagonizada por dos mellizas de doce años hijas de un vampiro una humana, viva se entiende. Tras pasar toda su infancia en una ciudad vampira en Transilvania la familia decide hacer las maletas y llevar una vida más normal en Alemania. El hecho de ser una familia compuesta por humanos, vampiros y una mezcla de ambos no facilitará las cosas en la integración. Hay que tener muy claro que esta es una película con un punto de vista infantil. Los vampiros no son unos monstruos que se dedican a matar gente para sobrevivir sino seres que viven en una especie de Halloween permanente, que no matan para alimentarse sino que se alimentan con lo que quitan de un banco de sangre y pocos son los elementos tenebrosos que nos encontramos; una gárgola tétrica, una rata muerta y poco más. Las dos hermanas protagonistas viven su naturaleza híbrida de distinta manera, una parece sacada de la novela de Bram Stocker y desea ser completamente humana para ir a la piscina y retozar con el chico que le gusta sin preocuparse de los problemas de piel mientras que la otra es más bien de la saga Crepúsculo y adora sus diferencias con los humanos y lucha por ser completamente vampira y ganar una competición de vuelo en Transilvania. Hay un vecino que intenta por todos los medios desenmascararlos y destruirlos que recuerda tanto por su empeño como por su físico al director del colegio de Todo en un día. La película resulta graciosa y si no tienes muchas expectativas hasta puedes disfrutar con ella.
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Hannah Arendt de Margarethe Von Trotta
Festival de Cine Alemán: Críticas: Las pequeñas Vampiras, Hannah Arendt y TranspapaLa última película de Margarethe Von Trotta, a quien dedican una retrospectiva en el festival, es un retrato de esta filósofa alemana de origen judío. La película empieza cuando un personaje importante del nazismo es capturado, Adolf Eichmann es capturado y juzgado en Jerusalén. Ardent se ofrece al The New Yorker asistir al juicio y escribir una serie de artículos. Al estar exiliada en Estados Unidos no pudo asistir a los juicios de Nuremberg y uno de sus deseos era estar enfrente de uno de ellos y reflexionar sobre el nazismo y las causas del holocausto. Para muchos este juicio no sólo significaba juzgar a una persona sino hacer un juicio contra el nazismo, pero ese no era el caso. Eichmann era una pieza más dentro de un organigrama que se limitaba a cumplir unas órdenes que se le encargaba sin plantearse si lo que estaba haciendo estaba bien o mal; el había hecho un juramento de fidelidad a Hitler y todo lo que viniera de el era palabra de ley y por lo tanto de obligado cumplimiento. Si para ella una de las cualidades que nos hace humanos es el pensamiento, los nazis se disculpaban en que obedecían órdenes y por lo tanto se subordinaban a ellos. Su análisis buscando más allá de una condena sin matices le generó muchos enfrentamientos que veían en sus escritos (o lo que decían de ellos pues muchos que la criticaban no habían leído nada suyo) una justificación de Eichmann y del nazismo así como una culpabilización a las víctimas de su propio exterminio por no haber hecho nada. La relación con su profesor Heidegger, que sí que tuvo relación con el partido Nazi, marcaron su vida académica y su forma de pensar y actuar. La película además de la parte más política e histórica habla de una mujer que tuvo que escapar de su país huyendo y se exilió con su marido en Estados Unidos. Para ellos era el paraíso que los alejaba de una Europa convulsa por la guerra. Es una gran historia de una gran mujer y si una película como esta sirve para darla a conocer y generar interés por su obra ya merece la pena verla.
Festival de Cine Alemán: Críticas: Las pequeñas Vampiras, Hannah Arendt y Transpapa
Transpapa de Sarah Judith Mettke
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Se trata de la ópera prima de la joven directora Sarah Judith Mettke que como Toke Constantin Hebbeln que abrió este festival de cine con Costa Esperanza estudió cine en la Academia de Baden-Wurttemberg; de hecho esta película es su obra de fin de carrera. Tras cinco años sin saber nada de su padre la joven Maren recibe una postal suya y retomar una relación de padre e hija, más o menos, y es que el padre es transexual y ahora se llama Sophie. Nadie está preparado para algo así y después de la negación y cierto rechazo llega la curiosidad, y por último la aceptación. Maren se marcha a ver al padre a escondidas de la madre, que no cree que sea bueno que se vean, para redescubrir la figura paterna perdida y saber cómo es su vida. El encuentro de estos dos personajes será tenso porque un abandono tan grande no es fácil de superar sobre todo si la hija no pone demasiado por su parte. El padre, o la nueva madre o como Umma cómo Sophie prefiere que le llame, ha dejado su antigua vida, y es una persona nueva, alguien mejor, no tan egoísta y que busca la aceptación y el aprecio de los demás, especialmente de su hija. La directora ha puesto parte de sus vivencias a la hora de escribir la historia porque como la protagonista, ella también tiene un padre transexual. De todos modos, no creo que este sea el tema central de la película, sino los nuevos modelos de familia y las diferentes formas que tenemos de relacionarnos. El padre ya no es un hombre pero tampoco se le puede considerar como madre, así que es necesario que busquen una nueva fórmula a la hora de relacionarse. Aunque tiene momentos dramáticos, la película resulta tiene bastante de comedia y es complicado no reírse. Una de las sorpresas del festival y muy recomendable y ojala encontrara distribución comercial en España. 
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