Festival de Sitges 2020: “Archenemy” de Adam Egypt Mortimer

Un año le ha bastado a Adam Egypt Mortimer para grabar y estrenar Archenemy, su nuevo largometraje. El propio director en la presentación virtual de la película cuenta como conoció a la directora de fotografía de la que iba a ser su nuevo proyecto en una fiesta en la pasada edición del Festival de Sitges donde presentaba Daniel no es real (disponible en Movistar+). Sitges no solo recoge sino que también junta talento, proyectando nuevas generaciones de cineastas y artistas. Daniel no es real recogía varias ideas muy interesantes y poco tratadas en la gran pantalla, acompañaba los problemas mentales del protagonista con fugas de lo real hacia lo fantástico.

En cierto modo Archenemy hace lo mismo al presentar un personaje convencido de ser de otro planeta y de tener poderes paranormales. Un joven aspirante a convertirse en redactor influencer de un portal con millones de visitas ve en este personaje un diamante en bruto con mucho potencial. Poco a poco el joven y, paralelamente el espectador, se va convenciendo de que quizás el supuesto superhéroe de otro planeta esté diciendo la verdad. En el momento en que este ha de defender a su nuevo amigo reportero y a su hermana inmiscuida en una red de narcotráfico irá dando rienda suelta a sus supuestos superpoderes.

Uno de los aspectos más interesantes de Archenemy es que el espectador nunca llega a estar del todo seguro de la veracidad de la historia del protagonista. En el momento en que se resuelve lo hace de forma precipitada abandonando de una forma demasiado abrupta la verosimilitud del universo expuesto. Las secuencias de acción tardan en llegar y cuando lo hacen apuntan a ser prometedoras pero se diluyen como el azúcar. En general vuelven a repetirse las mismas sensaciones que con su anterior película: ideas muy interesantes y muy bien planteadas pero cuya resolución deja mucho que desear. Incluso las secuencias de animación de la película tienen un poder y una atracción al principio del film que desaparece hasta que se convierten en puro relleno.

Se nota que Adam Egypt Mortimer es un director joven que tan solo está al inicio de su carrera y que necesita ganar confianza para acabar de cerrar buenas películas. No nos olvidemos de su nombre porque el talento existe y esta muy cerca de su maduración final.