Festival Internacional de Cine Extremo de Veracruz, México

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Festival Internacional de Cine Extremo de Veracruz, México

El primer regalo que me hizo mi nuevo país de residencia, México, fue ser parte del jurado del Festival Internacional de Cine Extremo de Veracruz (16-20 de Enero de 2013) donde disfruté de un festín de películas de larga y corta duración de tipo documental, ficción, animación y experimental provenientes de diferentes países del mundo.
Los documentales, cada uno a su manera, desde país diferentes, rindieron homenaje a distintos tipos de luchadores.
“Las cruces de Quillagua” (de Jorge Marzuca Venegas - Mejor Película Documental) se desarrolla en Chile, en un pueblo casi abandonado, donde los pocos residentes que quedan siguen luchando por su propia existencia, donde el único maestro de la única escuela contempla con resignación los pocos alumnos que tiene, donde la vida se va, poco a poco; un pueblo olvidado donde, a pesar de todo, las risas siguen existiendo. 

“City of Parties” de Haya Fatima Iqbal (Pakistan) (Premio Especial Película Documental) es una alegoría de la esperanza. Esperanza que a pesar de la locura humana, a pesar de la pobreza, a pesar de las ideologías extremas y destructivas, una mujer en Pakistán consigue dirigir una película documental y compartir con el resto del mundo lo que significa vivir cada día en una ciudad como Karachi. Es una lucha de cada momento contra el odio, una lucha para escapar de la insensatez de los diferentes grupos religiosos, contra el desprecio de los hombres hacia las mujeres, contra los actos bárbaros que llegan a destruir familias enteras.

Con las “Madres 0,15 minuto” de Marina Seresesky (España) hemos dado un paseo por las calles de Madrid en compañía de mujeres extranjeras, la mayoría provenientes de América Latina, luchando cada día por ofrecer una vida mejor a sus hijos, separados de ellas por miles de kilómetros. Luchan por conseguir trabajo, luchan por conseguir el permiso de trabajar y luchan por simplemente ser respetadas en una ciudad que es hostil con ellas.
“Aquí no pasa nada” de Idzin Xaca Avendaño (México) es el retrato de Julián Maraboto, guitarrista y cantante, casado a una guapísima mujer danesa. Entre ritmos y canciones, entre Xalapa (Estado de Veracruz – México) y Kolding , Dinamarca, cuenta las diferencias, grandes y pequeñas, entre ser artista aquí o allá y como la creatividad y la constancia son las mejores armas de lucha para conseguir sus sueños.
“Carta a Sasha” (a Sasha Obama, hija de Barak, dirigida por Andoni Jaén y Javier Reverte – Argelia, España) se llevó el Premio a la Mejor Película Corta Documental. Una misiva coloreada y luminosa que a nosotros también, adultos, nos hace creer durante quince minutos que las promesas de los hombres políticos no son siempre cuentos de hadas.

En Haití, no solo hay terremotos, cólera y pobreza. Como lo muestra de una manera magnífica, Me llamo Haití, dirigido por Mar Dominguez (Haití, España) (Premio Especial Película Corta Documental), la isla del Caribe también está llena de niños entusiastas y creativos, artistas en ciernes, actores de primer plano de un futuro que esperan sea constructivo para su país.

Quique, dirigido por el joven mexicano Fernando Álvarez Gánem, recibió una Mención especial por su capacidad de retratar al personaje, un marginal rockero de Xalapa.  Los largometrajes de ficción han sido un ramo de sabores de todos géneros, de películas perturbadoras como la angustiosa Lección Debida (España) de Ivan Ruíz Flores y Last Light (Irlanda del Norte) de George Clarke y sus fantasmas violentos; la divertida Toque de Queda (Guatemala) de Ray Figueroa & Elías Jiménez, la teatral La Cadenita (México) de Marcel Sisniega, la funny sexy 7 Sex 7 de la croata Irena Skoric y la luminosa y silenciosa Vera (México) de Jorge Eugenio Diaz.
La película en blanco y negro, inteligente y graciosa Semiprofesionales (España) de Juan A. Anguita se llevo el premio a la Mejor Película de Ficción y la sensible y delicada La Castración (México), opera prima de Ivan Lowenberg el Premio Especial Película de Ficción destacando una notable interpretación de Verónica Santanella. En la categoría Cortos de Ficción, Private Sun de Rami Alayan (Palestina), ganó el premio de la Mejor Película Corta de Ficción. Un corto conmovedor, que muestra de manera sutil, en 25 minutos, la enorme dificultad para una mujer en Palestina de hacer una cosa tan simple y natural como tomar el sol.

Pedro Collantes recibió el Premio Especial Película Corta de Ficción por sus dos obras escandinavas: 15 Veranos después (Suecia) y Hourglass (Noruega).
El jurado completo el palmarés con una Mención especial la actuación del títere Ptolomeo en El Exilio del parásito de Darío Pérez (España) y una Mención especial por guión y calidad histriónica del personaje infantil femenino a Secrets de Margherita Spampinato (Italia). 

Luminaris de Juan Pablo (Argentina) se llevó el Premio Mejor Película de Animación y se dio un Premio Especial Película de Animación a Jaime Maestro por sus dos películas de animación, El Vendedor de Humo y Friendsheep (España). Imago (Canadá) de Donají Zuñiga recibió una Mención especial por su capacidad de retratar el amor al cine.

España ganó también el Premio de Mejor Película Experimental con Hipótesis de una pareja de Miguel Blasco y Arquetipos de Raydel Araoz (Cuba) se llevó el Premio Especial Película Experimental
Gabriel Retes, célebre director de cine independiente y actor mexicano de películas como Nuevo Mundo (1975), Mujeres salvajes (1980) La Ciudad al desnudo (1989) y El Bulto (1991), recibió un reconocimiento por parte del Festival y de las autoridades culturales por el conjunto de su obra, durante la ceremonia de clausura.
El festival se terminó de una manera trágica. Marcel Sisniega, cineasta mexicano y director de la escuela Luis Buñuel de Xalapa, también recibió un reconocimiento por parte del Festival así como un Premio Especial del Jurado por su última película "La Cadenita". Desgraciadamente, Marcel falleció de un infarto algunas horas después dejando al cine mexicano, su familia, sus amigos y alumnos en una inmensa tristeza.