
Pero hoy quiero vengarme.Busco el despertador con la mano, le doy al botón que lo ilumina, y verifico que son todavía las seis y cinco, que me quedan quince minutos hasta la hora de levantarme. ¡Que deleite! . Me estiro, lleno de aire mis pulmones y me dejo caer como un peso muerto sobre las sabanas, mi victorioso campo de batalla. No quiero pensar en nada más, tan solo quiero bajar los párpados y dejar que el sueño me conquiste, me venza , mientras no sean las seis y veinte en el reloj. Escucho las pisadas del vecino de arriba, el agua fluye en su cuarto de baño, ya se debe estar duchando, como hace todos los días, lo que significa que son las seis y media . ¡Me había quedado dormido! Hasta mis oídos llega el soniquete de la radio y me digo que tendría que levantarme ya, que todavía tendría tiempo para darme una ducha y llegar a la oficina a mi hora. Pero algo tira de mi, hacia la dulzura del sueño...Son las siete y media y continuo en la cama, masticando el cansancio y la invalidez para moverme del catre. Peso como la tierra y no tengo la más mínima intención de moverme, ¡así me muera! Cuando van a dar las once y estoy apunto de levantarme para pedir cita telefónica en mi centro de salud, un crujido metálico me saca de mis reflexiones, estiro la mano y lo apago de un manotazo. Ya son las seis de la mañana. ¿Me levanto o no?.Texto: Michel Manuel Canetpuertas sillas hosteleria mobiliario hosteleria calderas precios calderas