La preocupación por la alimentación va en aumento y esto hace que muchas personas quieran empezar a llevar una dieta mucho más cuidada. Esta circunstancia, como no podía ser de otra manera, les hace tender al veganismo. Además, día tras día se descubren nuevas maneras de desarrollar diferentes platos con este estilo, como el que decíamos de los embutidos. Precisamente, sobre eso queremos hablar aquí, sobre las propiedades de una dieta vegana y posibilidades que ofrece.
Las propiedades de los embutidos veganos
Los embutidos veganos tienen cada día una mayor presencia en una amplia cantidad de establecimientos que están empezando a comercializar este tipo de productos. Esta nueva tendencia, a su vez, retroalimenta que se produzcan nuevos alimentos o experimentos para dar salida a una infinidad de opciones, de manera que el veganismo se contemple como una dieta equilibrada y variada.
El ejemplo de los embutidos es uno de los muchos que se pueden encontrar al respecto. Sin embargo, queremos hacer hincapié en esta opción; ya que el embutido ibérico goza de una excelente fama, pero la diferencia entre uno y otro desvela el salto, en lo que a salud se refiere, que existe entre una opción y otra.
Para empezar, la carne tiene una importante cantidad de grasas, destacando las insaturadas. Esta es una diferencia fundamental con las grasas vegetales, como el omega-3 u otras tantas, que son insaturadas. Es habitual escuchar la idea de que tomar grasas es necesario para la dieta diaria. Ahora bien, es importante que estas no sean saturadas, dado que estas son las que crean problemas de circulación, se relacionan, directamente, con la obesidad y pueden crear problemas de corazón.
Las calorías son otros puntos importantes. La carne tiene muchas más que los vegetales. ¿Qué diferencia hay aquí? El embutido, al tener tantas grasas, tiene una aportación calórica verdaderamente alta. Esto hace que quien lo consuma engorde con facilidad y, aun sin sentirse lleno, complete el límite de calorías de su día. Sin embargo, con los vegetales pasa justo lo contrario; puesto que estos llenan mucho, pero no engordan, de manera que lo único que hacen es saciar gracias a la alta proporción en fibra que tienen.
Por tanto, los embutidos veganos son unas opciones excelentes para aquellas personas con problemas de colesterol o todos los que quieren cuidar su peso. Sin embargo, no terminan aquí las diferencias.
La carne destaca por ser un alimento con muy poca aportación nutricional. Es decir, aparte de la buena cantidad de proteínas que aporta, no posee micronutrientes importantes, salvo algo de hierro o zinc, que se encuentran también presentes en las hortalizas y los vegetales. Por otro lado, en una dieta vegana, uno puede encontrar una amplia variedad de micronutrientes. Estos son indispensables para mejorar la salud y el bienestar de múltiples partes del cuerpo o sistemas del organismo.
Hay que conservar la carne para que se pueda seguir consumiendo, algo que no sucede de una manera tan significativa con los vegetales. Especialmente en el caso de los embutidos, su nivel de sal y conservación o procesamiento los vuelve demasiado insalubres para el cuerpo. Por eso, se recomienda comer tan poca cantidad. En el caso de los vegetales, esto no sucede así. No han tenido que pasar por un proceso de conservación tan exhaustivo y significativo como el de la carne, de manera que no tienen tantos elementos nocivos como los que puede llegar a tener esta.
Finalmente, la fibra es otra de las importantes diferencias que puede haber. Un embutido es más fuerte y ácido y, por tanto, daña más el estómago y a los intestinos. En el caso de los vegetales o las hortalizas, pasaría justo lo contrario; ya que se estimula el tránsito, además de que son unos elementos muy amigables con la digestión. Su alta cantidad de fibra hace que sea mucho más sencillo evacuar, por lo que, una vez más, es un alimento muy amigable para las personas con problemas de colesterol o que padecen del corazón.
El chorizo vegano y otras opciones
No todo el embutido vegano se limita al chorizo. Cabe recordar que está convirtiéndose en un negocio en expansión que puede ofrecer mucho de sí. El chorizo, por ejemplo, está elaborado con calabaza. Ante la pregunta de si saben igual, la respuesta es que, evidentemente, no, aunque no llegan a tener tantas diferencias. El motivo es que no utilizan los mismos conservantes o colorantes que pueden estar presentes en los preparados cárnicos, por lo que el sabor será, al final, mucho más natural.
En la variedad está el gusto y también en este aspecto. Se pueden encontrar mortadelas, quesos y cualquier tipo de embutido vegano. Son bajos en calorías y grasas y muy ricos en sodio, de manera que no solo los veganos los toman, sino también cualquier persona que se preocupe por su salud o quiera probar nuevas recetas.
Y es que la ventaja estriba en que la comunidad vegana es especialmente activa y no se dejan de compartir recetas o vender y ofrecer productos muy variados, entre los que se pueden encontrar los embutidos veganos. Y es que no hay que olvidar que cualquier persona puede disfrutarlos, dado que a todo el mundo le sentarán estupendamente para su salud. Aparte, no deja de ser un nuevo tipo de gastronomía que ofrece unas posibilidades que antes ni existían ni se esperaban. Por tanto, también entraría aquí el interés por el mundo de la cocina y descubrir nuevos sabores.
En conclusión, los fiambres y embutidos vegetales son unas interesantes opciones para muchos de los interesados en llevar una alimentación más sana o todos aquellos que quieren descubrir nuevos platos. Poseen unas interesantes propiedades, que hacen mucho por la salud, además de que se dispone de una amplia variedad de estos productos, desde chorizos hasta quesos. Sin lugar a dudas, se trata de una nueva tendencia, dentro de la alimentación, que parece dispuesta a quedarse.