Existen fichajes que no llegaron a debutar con el club que los firmó. Y es que fichar por un equipo, no siempre es sinónimo de triunfar. Incluso en algunos casos, algunos llegan ni a debutar. Sea por el entrenador de turno que no cuenta con el jugador hasta tener el caso de algún jugador que ha llegado a cambiar de club a los pocos días de haber llegado a su nuevo destino.
Jonny Otto
El Atlético lo firmó del Celta de Vigo por 8 millones de euros en el verano de 2018 y lo cedió al Wolverhapton. En el club inglés cuajó una buena temporada lo que hizo que el club inglés se lo comprará al Atlético por 20 millones de euros, haciendo ganar al club rojiblanco 12 millones por un jugador que no llegó a debutar con el Atlético de Madrid.
Keirrison
El Barça invirtió unos 20 millones de euros entre el costo del fichaje y el sueldo en este jugador brasileño que supuestamente era un crack mundial. Fichado bajo el legado de Laporta, no llegó jamás a debutar e incluso a buen seguro, muchos aficionados ni lo recordarán. Tras tres años de cesiones por el mundo, acabó regalado en un negocio más que nefasto para los intereses del club catalán.
Martin Demichelis
El argentino llegó a la Liga española para jugar en el Málaga donde realizó varias buenas campañas. Ésto, le valió para que el Atlético de Madrid del Cholo Simeone se fijara en él y lo fichara. Sin embargo apenas estuvo unos días en las filas atléticas ya que se marchó al Manchester City de Pellegrini su entrenador en Málaga sin haber jugado ni un partido oficial con el club colchonero.
Fabian Ayala
El argentino es un mito para la afición del Valencia. Defensa contundente, sentó cátedra con la camiseta del equipo valencianista. Sin embargo, al acabar su etapa en Mestalla, el Villarreal se interesó por él que lo fichó para apuntalar su zaga. Lo sorprendente fue cuando el Zaragoza, pagó su cláusula de rescisión a los pocos días, antes de que debutara con el club de Castellón.
Edwin Congo
El Real Madrid realizó una serie de inversiones extrañas en los últimos años del siglo XX. Una de ellas fue la de este jugador colombiano al que se fue a buscar al Once Caldas. Nunca jugó un partido oficial y tras ser cedido a equipos como el Valladolid, acabó regalado en el Levante donde estuvo varias temporadas generando una especie de amor-odio extraño con la afición granota, Recreativo de Huelva y Sporting de Gijón. Terminó sus días de futbolista por distintos clubes de Tercera y Regional de Valencia.
Rodrigo Fabri
Este jugador brasileño era la enésima perla del fútbol carioca que llegaba a Europa. El Real Madrid de finales del siglo XX le echó el guante con la esperanza de tener en él a un nuevo crack mundial. Nada más lejos de la realidad. Acabó cedido en el Valladolid y años después en el Atlético. En el club blanco nunca llegó a disputar ningún partido y la única vez que se le vio cerca de la camiseta del Real Madrid fue cuando la cogió en su presentación como jugador blanco.