La imagen que proyectamos a veces a los demás nos importa a veces en gran medida. No es lo mismo la imagen que tienen los padres de nosotros, la imagen que proyectamos a los amigos, pareja, la imagen que tenemos en el trabajo.
Desde hace varios años trabajo como voluntaria en un grupo juvenil en la Parroquia San Apóstol de Sopelana (Vizcaya). Para los que habitualmente me leéis ya los sabréis pero para los que empezáis a leerme ya me conoceréis un poquito más.
La verdad es curioso a veces la imagen creemos tener no siempre se ajusta a la realidad. No te miran igual los padres, y la gente de fuera.
Como os he dicho soy voluntaria, todos los Lunes acudo a mi parroquia a dar clase de catequesis a niños de 6 y 7 años y la experiencia es muy bonita
Algunos de vosotros seguramente no os interesará la religión pero lo creáis o no lo que haces durante el día tiene parte de religión o de ética – moral.
Con lo cual pues me parece importante. No solo que los chavales aprendan el Padre Nuestro o nociones pequeñas de historia de Jesús, sino conocer a las personas tal como son y no juzgarlas.
Al grano voy, hoy mi ama hablando con su amiga, le ha comentado que su hija le ha dicho que soy una persona muy cariñosa y que valgo un “potosí”. La hija de la amiga de mi ama tiene un hijo que esta preparándose también para la Comunión.
Es curioso a veces, la imagen que a veces pensamos que no damos o que sí. Estamos inmersos en nuestra vida, que en ocasiones tenemos el concepto de uno mismo distorsionado . Supongo que a todo el mundo nos gusta gustar, pero si encima lo halagamos, son “fichas de poker” que vas ganando. Y justo hoy me estoy acordando de un video que compartí en mi página de Facebook y que comparto con vosotros ahora.
Todos necesitamos al final del día “fichas de poker ” y así termina hoy mi día GANANDO FICHAS DE POKER. ¿Cuántas fichas has ganado hoy?