Fiebre en niños: cuándo ir al pediatra y cuándo a urgencias

Muchas veces, la fiebre puede representar para nosotros un síntoma de alarma, especialmente si esta se produce en los infantes. A pesar de que en muchas ocasiones es necesario acudir a urgencias o con el pediatra para tratar este malestar, en otros casos el mismo también puede ser tratado desde casa. Por esta razón, hoy te hablaremos sobre la fiebre en niños, así como cuando es recomendable ir al pediatra o a urgencias, y cuándo tratarla desde casa.

¿Por qué se produce la fiebre?

La fiebre se produce como un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo, específicamente del sistema inmunológico. Lo cual suele ocurrir, cuando dicho sistema «lucha» o se defiende para mantenernos libres de virus o cualquier otro agente externo que busque infiltrarse en nuestro organismo y hacernos daño.

De modo que, en lugar de verse la fiebre como una señal de alarma o peligro, es recomendable verla como una respuesta que emplea nuestro cuerpo para protegerse. Esto, siempre y cuando dicha fiebre no alcance temperaturas muy elevadas que realmente puedan poner en peligro la vida de quien la esté padeciendo.

En muchos casos, cuando la fiebre no es elevada, se recomienda mantener al infante lo más fresco posible, sin utilizar ropa demasiado abrigada pero din dejar que se enfríe. También es oportuno hacerle ingerir líquidos para evitar la deshidratación. Es importante estar atentos a la temperatura del niño, procurando tomársela con un termómetro varias veces durante el día.

¿Cuándo se puede tratar la fiebre en niños desde casa?

Muchas veces los niños pueden tener fiebre y seguir con un comportamiento normal, alimentándose bien y sin decaer anímicamente, esto puede ser interpretado como una buena señal. Sin embargo, no hay que olvidar que la fiebre en los niños requiere más cuidados que la fiebre en los adultos. Esta se puede tratar desde casa, siempre y cuando el escenario sea similar al siguiente:

• Que la fiebre no supere los 38ºC (pues después de los 39ºC la fiebre pasa a considerarse como una fiebre alta, y puede representar un riesgo mucho más serio).
• En caso de que la fiebre baje pasadas 2-3 días de haberse presentado.
• En caso de que no exista sintomatología alarmante (somnolencia, vómito, erupciones en la piel, o problemas respiratorios).

Al momento de tomar la temperatura, debe tenerse en cuenta que el termómetro puede arrojar resultados un poco distintos de acuerdo al área desde donde esta se tome. Por lo general, los resultados de la temperatura axilar tienden a ser menores que la rectal. De modo que, Puede considerarse que el infante tiene fiebre cuando manifiesta una temperatura mayor a los 37,5ºC  en el área axilar, o mayor a los 38ºC en el área rectal.

Por su parte, el Ibuprofeno pediátrico puede contribuir con el alivio del malestar. Si el pequeño tiene fiebre y manifiesta dolor, incomodidad o se encuentra decaído, entonces puedes administrarle un medicamento para el tratamiento sintomático de la fiebre indicado para niños, como es el caso de la gama de Nurofen Pediátrico, que alivia la fiebre y el dolor ocasional leve y moderado en niños desde los 3 meses, con un efecto de hasta 8 horas. Para menores de 2 años, recuerda consultar siempre al médico antes de administrar cualquier medicamento.

Lee las instrucciones de estos medicamentos y consulta al farmacéutico. No administrar en caso de úlcera gastroduodenal. Nurofen Pediátrico es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare, S.A

¿Cuándo se recomienda consultar al pediatra o acudir a urgencias por fiebre en niños?

En caso de que la fiebre persista y el malestar del niño empeore o siga igual, es importante no dejar pasar más tiempo y llevarlo al pediatra. También resulta conveniente, llevarlo cuando se presenten uno o varios de los síntomas mencionados a continuación:

• Si han pasado más de 2-3 días y la fiebre empeora o no mejora, o algún síntoma alarmante del malestar sigue presente.
• En caso de que el infante presente somnolencia, problemas respiratorios o tienda a irritarse con facilidad.
• En caso de que se presente alguna reacción cutánea, tal como puntitos rojos o negros en la piel.

Cabe destacar, que todas estas recomendaciones y observaciones se enfocan en infantes con edades mayores a los 2 años. Ya que, en el caso de niños con menos de 2 años de edad siempre deberemos consultar al pediatra ante la aparición de fiebre y acudir a urgencias si se trata de un menor de 3 meses de edad.

La fiebre en niños no siempre es peligrosa, pero si requiere que le prestemos atención

Como se ha visto y tal como se ha mencionado antes, la fiebre forma parte de una reacción natural de nuestro cuerpo para defenderse de los virus que quieren afectar el mismo. A pesar de que muchas veces esta no es peligrosa, es importante que tampoco dejemos de prestarle atención, en especial si son los niños quienes tienen fiebre.

Procura observar con atención los síntomas que se presentan junto a la fiebre del infante, tómale su temperatura de manera regular, y si ves que no se mejora en un lapso máximo de 24 horas, consulta con el pediatra. Si los síntomas persisten, y ya han pasado 2-3 días  desde que la fiebre comenzó, no dudes en acudir de inmediato a urgencias.