
"¿Tienes que ser fiel a una novela cuando la adaptas para el cine? Mi respuesta es no. No le debes fidelidad a nada. Tienes que hacer algunas variaciones de los temas que trata la novela porque: a) estás haciendo una película, no una novela filmada, y b) estás haciendo una película a la que tienes que agregar tus propios sentimientos y asociaciones...
Todo ese asunto de la fidelidad a la novela no tiene el menor sentido. Una novela es capaz de meterte en el interior de una persona, de sus sentimientos, de sus asociaciones... Es algo que las películas apenas pueden sugerir. Cuando te das cuenta de esto, entonces el asunto de permanecer fiel a la novela pierde todo sentido porque en el cine tú tienes que sustituir con algo fílmico -¡sorpresa, sorpresa!- todo lo que no puedes traducir del texto que estás adaptando...
De hecho, si piensas en algunas de las más grandes adaptaciones fílmicas -Las Uvas de la Ira, por ejemplo- uno verá que hay muchísimos cambios con respecto a la novela".
Karel Reisz (1926-2002) en una entrevista con Harlan Kennedy publicada en Film Comment (sept/oct 1981) con respecto a su obra mayor La Amante del Teniente Francés. La libérrima traducción es del regenteador de este blog.