Revista Viajes

Fiesta de la fresa en Mgarr

Por El Mundo A La Vuelta @mundoalavuelta

Recién llegados a la isla y todavía instalándonos en el nuevo piso, nos enteramos que el domingo 14 de abril celebran la fiesta de la fresa en una localidad cercana, Mgarr. 
Nos encantan las fresas y cada fiesta en Malta es todo un espectáculo, así que no podemos dejar pasar la ocasión de visitar esta, aunque sólo sea durante un par de horas. Mgarr no está lejos de Bugibba así que no nos preocupamos por mirar en la web de los autobuses el mejor recorrido hasta allí, y nos vamos directamente a una de las paradas cercanas. Allí preguntamos a dos mujeres maltesas que nos recomiendan tomar el X3 hasta Rabat y una vez allí, preguntar por un bus que va directo hasta Mgarr. Así hacemos. 
Fiesta de la fresa en Mgarr
El X3 afortunadamente no tarda en llegar, nos subimos y aunque va algo lleno, conseguimos dos asientos libres al final del bus, todo un logro en domingo y festivo. No tardamos mucho en divisar Mdina desde el bus y una vez en Rabat, nos bajamos. Es increíble la cantidad de gente que hay por allí ¿irán todos al Strawberry Fest?, nos preguntamos. De pronto, se nos acerca una mujer extranjera y nos pregunta ¿venís al festival? pues es por ahí, dice señalando la entrada a Mdina. Un poco extrañados le preguntamos si era allí la fiesta de la fresa y nos respondió que no, pero que se estaba celebrando otra fiesta muy interesante y seguramente tendríamos tiempo de visitar ambas cosas, que es lo que ella pretendía hacer. 
Mdina es un lugar espectacular y no nos hizo falta mucha insistencia para acercarnos. Todo un acierto visitar la fiesta medieval de ese fin de semana y lo mejor de todo, hacerlo por casualidad.
Salimos de Mdina y regresamos a la parada para buscar el autobús que se supone nos llevará hasta Mgarr. Preguntamos a un policía que está controlando el tráfico en una de las puertas de entrada y, junto a otro hombre que estaba con él, nos dicen que tenemos que tomar un autobús que nos dejará en una especie de parking para conductores que quieren desplazarse en bus y desde allí, tomar un bus de pago hasta Mgarr... ¡demasiado complicado para ser este el camino más corto!!
Luego nos daríamos cuenta que desde Bugibba teníamos un autobús directo hasta Mgarr, con el que hubiéramos tardado apenas un rato en llegar, pero claro que tampoco habríamos podido visitar la fiesta medieval de Mdina, una cosa por otra. Decidimos que la mejor opción era regresar a Mosta y desde allí tomar uno de los autobuses que nos llevan a la fiesta de la fresa. No tardamos en llegar a las afueras de Mosta, pero el problema entonces fue que había tanta gente queriendo ir hasta allí que los autobuses pasaban llenos y no paraban... tardamos un buen rato y varias combinaciones diferentes de autobuses para llegar al festival. 
Nos costó pero lo conseguimos. Mgarr es una pequeña localidad agricultora dedicada principalmente a la fresa y este año celebran la séptima edición de la Strawberry Fest. Se ponen a la venta más de ocho toneladas de fresas frescas directamente por los agricultores de la zona, mientras que otros ochocientos kilos son utilizados para preparar distintos productos elaborados para la ocasión: pasteles, crêpês, vinos, licores... todo lo que uno pueda imaginar.
Fiesta de la fresa en Mgarr 
Fiesta de la fresa en Mgarr Como la gran mayoría de las pequeñas localidades en Malta, la iglesia tiene un tamaño espectacular que no deja de sorprender. Es el centro de la fiesta y a su alrededor están dispuestos todos los puestos de venta de fresas, comida y bebidas. Los niños realizan actividades de baile y juegos y también, han elaborado carteles para la fiesta con la fresa como protagonista. 
Fiesta de la fresa en Mgarr
Con motivo de la celebración y para atraer turismo, durante este día era posible visitar Ta’ Hagrat and Skorba Temples por un euro, aunque una vez allí decidimos no entrar porque por lo que parece, lo que hay se aprecia igual desde fuera y ya íbamos un poco justos de tiempo. 
Fiesta de la fresa en Mgarr
Así que dejamos la visita para otra ocasión, pero sin duda la visita había merecido la pena. No todos los días uno tiene la ocasión de participar en fiestas locales y sobre todo, con la fresa como protagonista.

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