Ya sabéis que el domingo es el día reservado para las mamarrachadas, pero no me puedo esperar tantos días para enseñaros esta colección de despropósitos que se pudieron ver en las distintas fiestas post-Oscar, donde se dan cita tanto invitados/as de la gala como famoseo vario que aprovecha para dejarse ver. Y ver vimos mucho porque las transparencias fueron las reinas de la noche...
Rita Ora e Irina Shayk se presentaron en la fiesta de Vanity Fair luciendo sendos vestidos (por llamar de alguna manera a ese atuendo) que dejaban poco a la imaginación.
No voy a ser yo la que critique a una mujer que vaya sexy, pero eso roza la ordinariez más absoluta. Que no llevan ropa interior nos queda claro pero me surge otra pregunta ¿como mean? eso práctico no es para ir al baño.
Aunque fueron la más extremas, no son las únicas que se presentaron con poca ropa en esta fiesta. Allí también se pudo ver a Kelly Lynch enseñando sujetador y a Serena Williams enseñando cacha y músculo.
El buen gusto no se hereda, pero parece ser que el mal gusto al vestir si. Almenos eso es lo que parece si miramos los looks de Lisa Bonet y su hija Zoe Krawitz
No faltó a la cita Jennifer López, que se cambió de modelito (el que lució en la gala, aunque de escote extremo, era muy bonito) y se enfundó en transparencias, aunque en su caso de tonos claros.
Pero ojo, que no todo es enseñar. Hay que por no enseñar no nos enseña ni la cara.
Y no, no es Lady Gaga (que lució un vestido negro), sino que es la cantante Sia, aunque podríamos haber sido tu o yo porque sin verle la cara, a saber... también se pasaron por allí Christina Aguilera y su apretado (y feo) vestido blanco nuclear, más propio de Kim Kardashian, acompañado de pendientes XXL, y Regina King y su indescriptible estampado.
Y como colofon a los looks de la fiesta de Vanity Fair, os presento a Marion Cotillard y su albornoz atado a la cintura.
Cambiamos de escenario y pasamos a la famosa fiesta post-Oscar que organiza cada año Elton John. Allí nos topamos con Heidi Klum, otra que optó por las transparencias.
En esta misma fiesta encontramos a Miley Cyrus que iba bastante recatada. Eso si, hortera como ella solita...
Y por último tenemos a Sarah Hyland, una digna sucesora de Miley en lo que a post-adolescente mamarracha se refiere. Le auguro un futuro prometedor en lo que a looks imposibles se refiere.
Visto lo visto, creo que cualquiera de nosotros/as podría trabajar de estilista en Hollywood y conseguir looks mucho más bonitos que estos, ¿no os parece?