La población del Figaró, situada muy cerca del Parque Natural del Montseny, nos ofrece varios itinerarios interesantes. En esta ocasión visitamos la riera de Vallcàrquera y la Mina del Socau. El camino de regreso lo realizamos por la Creu de Can Mas. Ya cerca de Figaró decidimos seguir por una senda marcada en el GPS... pero no fue buena idea. Ese camino no se encuentra en buenas condiciones ya que árboles caídos y maleza lo invaden por completo. Estuvimos intentando avanzar durante más de hora y media hasta que encontramos un cortafuegos por el que avanzamos hasta encontrar una pista.
La riera de Vallcàrquera se encuentra al final de la población del Figaró, en el lado norte. Avanzamos por la Carretera de Ribes hasta encontrar, a mano derecha, una pista con poste indicador que se adentra en la Riera de Vallcàrquera.
Durante la primera parte de esta ruta seguimos las marcas de la denominada "Ruta dels arbres" (Ruta de los árboles).
Remontamos el curso del arroyo que forma varias balsas lo largo de su recorrido. Pasamos junto a la Font de la Noguera Punxeguda y se continúa por un sendero muy sombrío y fresco. Pronto llegamos al Gorg de Can Bosc, donde hay una pequeña cascada. Cruzamos la riera y subimos hasta enlazar con la pista asfaltada que va del Figaró al vecindario de Vallcàrquera.
Font de la Noguera Punxeguda
Gorg de Can Bosc
Seguimos a la izquierda y pronto encontramos la Font del Molí. Reanudamos la marcha por la senda que hay delante de la fuente y que cruza la riera. Ahora, el camino es estrecho y, en algún tramo, un poco aéreo. El siguiente punto de interés es la Font del Castanyet, que queda escondida. Más adelante salimos a una pista forestal por la que continuamos a la izquierda.
Font del Castanyet
La pista sube suavemente un buen rato hasta la Mina del Socau. Esta mina fue una pequeña explotación de hierro que estuvo en funcionamiento desde 1880 hasta 1895. La entrada es pequeña y el interior está inundado.
Mina del Socau
Tras observar la mina nos dirigimos hacia las Ruinas del Socau. Subimos un poco más y ante nosotros aparece una bifurcación. Hay que seguir por la senda que llanea a la derecha. En poco minutos se llega a las ruinas que están totalmente ocultas entre la maleza.
Ruinas del Socau
Para regresar al Figaró seguimos un itinerario diferente. Subimos a la Creu de Can Plans situada en un collado entre Can Plans y Sant Cristòfol de Monteugues, con vistas al Vallès y al Tagamanent.
Según la tradición, la Creu de Can Plans se levantó en este lugar para recordar la muerte de un niño por el ataque de un lobo hambriento.Creu de Can Plans
Continuamos a la derecha hasta encontrar la Masía de Can Plans. Desde este punto tenemos amplias vistas de la llanura vallesana y los Cingles de Bertí. A partir de este momento, el camino comienza a descender hacia el pueblo del Figaró.
Masía de Can Plans
Hechas varias lazadas observamos en el GPS la posibilidad de seguir por un pequeño sendero que abandona la pista principal y enlaza con el Camí de Vallcàrquera. No fue buena idea. Ese camino no está en buenas condiciones ya que árboles caídos y maleza lo invaden por completo. Estuvimos intentando avanzar durante más de hora y media hasta que encontramos un cortafuegos por el que avanzamos hasta salir al Camí de Vallcàrquera. Regresamos a el Figaró por este camino.
Rodeados de maleza
Cortafuegos