Pero desde décaddas anteriores el filete se impuso, hasta cuando se le censuró el ponerse retratos de próceres en la decoración, que fueron reemplazados por la imagen de Carlos Gardel, reforzando la marca porteña.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró su adhesión a la postulación que formuló el gobienro porteño para que el Filete se incorpore a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -UNESCO...
La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial define como patrimonio inmaterial a "los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
A Martiniano Arce se lo reconoce como el fileteador de Buenos Aires y son varios los artistas que siguieron su obra. Su historia relata que en su adolescencia comenzó a pintar con filtes carritos, luego camiones y colectivos pero que más adelante fue el iniciador del "Filete de Caballete" que llevó la técnica que combina líneas finas y gruesas con coloridos, retratros y leyendas pícaras, a la tela. Su arte trascendió y expuso también fuera del país.
Sin embargo, a la historia que da cuenta....del inicio del filete en la calle Paseo Colón por parte de pintores de carros, se le superpone la que asegura que fue un polaco de Villa Crespo, León Untroib, el maestro filetero de la Ciudad de Buenos Aires.Untroib aprendió de ver a su papá pintar arcondes de madera en Ostrow, el pueblo de Polonia donde nació un día de Navidad de 1911. En Buenos Aires se lo consideró el "renovador del filete", Llegó y se instaló en Villa Crespo cuando tenía 12 años y empezó a trabajar en una fábrica de carros de la avenida Córdoba y Dorrego. Después trabajó en la fábrica de Carrocerías La Marina de la avenida Corrientes y Acuña de Figueroa.
En 1994, falleció, mientras tenía un puesto en San Telmo. Hoy su obras, algunas. están en el museo Manoblanca del barrio de Pompeya.
Tarro de leche fileteado por
León Untroib. Museo Manoblanca
propuesta por el diputado socialista Norberto La
Porta que declaraba al Filete Porteño “Patrimonio
Cultural de la Ciudad de Buenos
Aires”.
"Los testimonios coinciden en que los
pioneros de este arte fueron inmigrantes
italianos que trabajaron en las fábricas
de carros, quienes pintaron los primeros
ornamentos sobre las nuevas unidades
que de allí salían. Inicialmente se trataba
de líneas muy simples que llenaban los
paneles de los carros o separaban dos colores
diferentes en sus costados, que más
tarde dieron lugar a la incorporación de
nuevos elementos decorativos que fueron
conformando un repertorio característico.
Así, los tres primeros fileteadores que se
conocen son Salvador Venturo, Vicente
Brunetti y Cecilio Pascarella" dice el material de presentación del gobierno poteño de Alfredo Genovese.
También recuerda Leticia Maronese que "genuinamente porteño, pues nació en
una carrocería de Paseo Colón, ligado aun grupo de inmigrantes que desde principios
de siglo XX fue conformando parte
de la imagen urbana de Buenos Aires, así
como al mundo del trabajo que dichos inmigrantes
llevaron a cabo en los primeros
tiempos, ha enfrentado una evolución que
corre en forma paralela a la del tango".