Vacío. Unidad dualizada. La plasticidad de las reacciones y las circunstancias. El poder de las palabras. Vivir, estudiar y ser tus ideas, así como aprehender y desaprehender sin prejuicios nuevas realidades útiles para in-formarte.
Esto es fácil: todo al final, sin excepción, está vacío. Todo es como un cascarón, y deja de estar vacío al momento en que le dás significado en ti, es ahí que desde el vacío, viene todo; y ese espacio, físico u ontológico/psicológico, adquiere ese algo que lo hace significante; y en eso reside lo milagroso, lo creativo y lo más divino, lo más bello y a la vez cotidiano. Si después de todo, se acaba, sabes qué queda: vacío. Al final, tú mismo en todo has llenado vacíos, has enriquecido tu vida, la vida en general y la de otros; y si se pierde, no hay pérdida. Desde un principio, siempre estuvo vacío. La riqueza está, aunque ahí ya no esté.
La mayor ilusión de este mundo (y lo reaprendí ayer gracias a un gurú) es el de la separación. Tenemos géneros, polos, elementos, facciones, tonos. Te identificas con uno, con varios quizá. Al parecer la vida nos ofrece una tecnología bastante peculiar y poco estudiada y comprendida, siempre siendo usada tan naturalmente que obviamos su estudio seriamente. Otros han llamado a este artilugio como la fuente de todo mal y sufrimiento en este lugar… A la energía le gusta observarse siempre de una forma diferente; nos repelerá lo contrario, o nos atraerá: son caprichosas las políticas a obedecer al jugar a las mascaradas. Bien, mal; norte, sur, este, oeste; hombre, mujer. Incluso, somos tan variados en nuestras acciones, convicciones, expresiones y vivencias que si usáramos ese conjunto de vibras como una identificación biométrica, serías únic@ en el mundo. Pero la raza se la cree muy en serio en lugar de observar este juego desde fuera de sus máscaras, que ya no saben si son ellos la máscara, o qué demonios son. Todos debajo de nuestra personalidad somos la misma cosa, la misma frágil, abstracta, sensible cosa a la que nuestros ojos ven extrañados, de ver tantas máscaras.