Hoy les hablaré un poco de Filth, del relativamente desconocido director Jon S. Baird. Estoy seguro de haber visto que la "estrenaban" este fin de semana. No revisé la cartelera esos días pero hoy no aparece ni en los próximos estrenos, no sé si solo estuvo 3 días o simplemente no llegó.
Filth es una adaptación de la novela del mismo nombre, escrita por Irvine Welsh, autor de la famosísima Trainspotting, la cual llegó al cine de la mano de Danny Boyle. No he leído el libro, así que no voy a hacer comparaciones. Si alguno de ustedes lo leyó y vio la cinta, son bienvenidos sus comentarios.
Bruce Robertson (James McAvoy) es un detective que abusa de su autoridad, sociópata, mentiroso, drogadicto, homófobo, sexista, pervertido y racista, entre otras cosas. Su meta es obtener un ascenso dentro del cuerpo de policía, cree que es el único merecedor del puesto y hará lo que sea necesario para conseguirlo.
Conforme avanza la cinta nos adentramos en la mente de Bruce, entre recuerdos y alucinaciones podemos apreciar cómo va perdiendo control de su vida, la autodestrucción y locura se van haciendo presentes, conocemos sus motivaciones y qué lo llevó a ser de esa manera.
Sin entrar mucho en detalles, por aquellos que no la han visto, personalmente creo que Filth es una cinta muy entretenida y divertida, para mí fue una mezcla de Trainspotting y Bad Lieutenant, incluso la otra Bad Lieutenant. Probablemente no es una película para todo público, pero si te gusta el humor negro, una pizca de surrealismo, las historias sobre violencia, sexo y drogas y eres fan de James McAvoy, definitivamente es una muy buena opción, tendrás oportunidad de verlo en un papel muy diferente a cualquiera de sus trabajos anteriores.