Stephen King dice adiós a los casos del policía retirado Bill Hodges con “Fin de guardia”
Con “Fin de guardia” Stephen King cierra su trilogía basada en Bill Hodges, un personaje que ha protagonizado tres libros bastante diferentes a lo que nos tiene acostumbrados el maestro del terror al adentrarse en el género detectivesco y la novela negra. Aunque esperaba mucho más de esta última entrega, este libro es imprescindible si has leído los anteriores y, si no lo has hecho, es mucho mejor que empieces por el primero para entender mejor toda la trama.
“Fin de guardia” vuelve a la vida de Bill Hodges, un inspector de policía ya retirado desde hace años que llena sus días de jubilación con los casos que le llegan a través de la pequeña agencia de detectives que regenta junto a su amiga Holly, una peculiar mujer que conoció durante la historia de “Mr. Mercedes”. La rutina de Bill se ve alterada repentinamente por unos nuevos casos de suicidio que, curiosamente, afectan a varias personas que vivieron la tragedia de la feria de empleo (contada en el primer libro) y quedaron marcadas por secuelas importantes. Además, una máquina de videojuegos retro aparece en las casas de los cadáveres, haciendo que Hodges empiece a atar cabos y a centrar sus pesquisas en torno a Brady, el asesino del Mercedes que ahora está en estado casi vegetal en un hospital. El inspector jubilado contará con su antiguo equipo para enfrentar este peliagudo caso, así como la noticia de una terrible enfermedad que hace que se aferre más que nunca al esclarecimiento del que podría ser el último caso de su vida.
En este libro el personaje de Brady vuelve a tener un mayor protagonismo con unas nuevas capacidades o poderes mentales que son, en mi opinión, lo más interesante de la historia. Si bien “Mr. Mercedes” me encantó y su segunda parte “Quien pierde paga” me decepcionó, “Fin de guardia” está a medio camino, puesto que me ha parecido mejor que la segunda entrega pero sigue estando lejos del primer libro. La trama es más floja que en “Mr. Mercedes”, y la investigación de los protagonistas no es tan apasionante, aunque es cierto que el malo de la historia sigue en pie de guerra dando mucha grima y con un papel tan destacado que hace que el libro se salve.
Esta trama más relajada no desmerece en absoluto la destreza con la que Stephen King mezcla en “Fin de guardia” la novela de detectives (con inspector de policía retirado incluido) con su característico estilo sembrado de oscuros poderes mentales, pensamientos suicidas y perversas inclinaciones. Por estos motivos sigue siendo una lectura recomendada para los lectores que ya hayan leído las dos entregas anteriores y quieran saber el final, pero es un libro muy prescindible si no los has leído y que, en mi opinión, está en algún lugar entre las obras maestras de King y sus libros para olvidar (por desgracia los tiene).
“Fin de guardia” podría haber sido mucho más, pero le daremos un aprobado mientras intento ponerme al día con los dos o tres libros que ya ha publicado este autor después de su lanzamiento (cuesta seguirle la pista a este hombre que publica casi más que habla) y quiero echarle el guante a “Bellas durmientes” y “The outsider”, pero no me da la vida ni la economía para tanto libro. Seguiremos informando…
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