Ha sido un fin de semana intenso, donde hemos podido disfrutar de unos días de sol y buenas temperaturas. Antesala al cambio de horario, a los días más cortos y al frío.
El sábado tocó visitar un parque estupendo que hay en pleno Madrid, un parque donde puedes disfrutar de los almendros, los olivos, una zona muy bien cuidada, limpia, donde los niños (y no tan niños) pueden corretear, disfrutar de la naturaleza y además aprender un montón de cosas. Me estoy refiriendo a La Quinta de los Molinos. Situado en plena calle Alcalá es un lugar para admirar. Ahora en otoño sus almendros nos ofrece la posibilidad de recoger sus frutos, doy fe de ello. Ayer recogimos unas poquitas almendras, ¡¡riquísimas!!. Mi hijo aprendió mucho, cogió almendras del árbol y disfrutó de lo lindo. Pero en primavera es maravilloso, con sus árboles en flor, un olor espectacular. Es fácil llegar, tanto en coche como en transporte público ya que tiene metro en la misma puerta y varias líneas de autobuses. Si no lo conocéis no esperéis, cualquier mañana del fin de semana llevad a los más pequeños a que correteen entre los árboles y disfruten de la naturaleza en pleno Madrid.
Aquí tenéis a mi niño dispuesto a chutar su pelota entre los árboles.
Y para hoy teníamos previsto un plan especial. Visitar un verdadero hogar para los burros, hemos visitado Burrolandia . Por casualidad esta semana encontré su página web cuando buscaba destinos interesantes para niños. Se trata de una asociación en Tres Cantos (Madrid) encargada de la recuperación y cuidado de burros. Un lugar ideal para ir con niños, donde disfrutan de los animales, pueden darlos de comer, tocarlos, interactuar con ellos. Y no solo con burros, también tienen gallinas, ocas (cuidado con ellas si vais, tienen muy mala leche), perros, gatos, conejos, un ciervo, algunas cabras (aunque estos últimos están en un recinto cerrado), caballos. Y como colofón final, un paseo en carro tirado por el burro Jaime.
La entrada es gratuita, como podéis ver en su web. Dentro puedes encontrar productos elaborados con leche de burra o adornos, por un módico precio puedes adquirir dichos productos. Y como colofón y para hacer las delicias de los pequeños, el paseo en carro. Cuesta 3 €uros por niño, porque es para niños, y los críos disfrutan de lo lindo. De ese modo recogen dinero.
Como podéis ver en las fotos el peque (y nosotros) se lo ha pasado en grande, ha dado de comer a los burritos pequeños, y se ha hartado de correr por toda la finca. Las ocas le han jugado una mala pasada, dos de ellas son unas peleonas, y cuidado si váis porque pican en los pantalones. Cuánto más huyas más te pican. Yo que no suelo huir de los animales ahí en medio me he quedado y un par de picadas han dado pero flojas, pero a algunos adolescentes que se las daban de valientes y han huído les han dado unas mordidas de aupa.
Un destino muy recomendable para pasar una mañana de domingo. Está muy cerca, y es fácil de encontrar, así que no lo dudéis, si no tenéis plan para el próximo fin de semana, este es un buen destino.