Hoy toca volver a Ferrol, lo que en principio sería una sopresa, gracias a mi querida amiga Ana (a la cual odio, con cada metedura de pata, un poco más), se convirtió en otra cosa menos sorpresa, que aún mantiene elementos ocultos, que sólo el tiempo desvelará (modo trailer off).
Se me acerca un fin de semana movidito: dos cumpleaños, un día de la madre… y mucho trabajo por delante. En fin, menos mal que estas cosas no pasan todos los fines de semana, que si no acabaría fatal.
Con tanto ambiente festivo, os dejo una canción para hoy. Mañana más y mejor.