Revista Infancia

Fin de semana y segunda celebracion

Por Mamadejulio
Para variar este finde semana no he parado. Papi de nuevo curraba y hemos salido de nuevo a conocer y pasar el día en sitios de alrededor.
Pero esta vez los sitios y visitas han pasado sin pena ni gloria, normal, ir a dar una vuelta por Sevilla La Nueva o Brunete no da mucho de si y si encima los humos de los abuelos no están de buenas pues no merece la pena comentar mucho mas la visita y mas nos valdría habernos quedado en casa.
Quizás si resalto mas el domingo ya que celebramos con mi familia el cumple del peque.
Por la mañana nos fuimos al centro a buscar una moto para julito, pero pensando que no abrían las tiendas solo acudí al Corte Ingles de Callao y como la chica que me atendió no tenia muchas ganas de currar (normal en domingo), pues no encontré la moto. He decir que se me ha antojado la de la foto del post anterior, que es la que Julito probo y que parecía que llevaba bastante bien, pero vamos que si se lo hubiera currado un poquito probablemente me hubiera llevado otra o encargado esa, pero como según ella no se podían encargar pues ya iré hoy al Toys a buscarla.
Fue una mañana de prisas, había encargado la Tía Meme la tarta del peque en una famosa pastelería de Madrid y había que trasladar la tarta desde allí hasta mi pueblo a 40 grados, así que todo corriendo y sin poder casi andar el peque, así que cuando le senté en la silla, estando tan feliz el corriendo por la calle Fuencarral, se mosqueo y dijo pues me duermo, jejeje. Abrazo a su pepito, cerro los ojitos mosqueados y se durmió hasta casi después de comer nosotras.
Luego ya a media tarde, llego el abuelo y el tío Pao.
Y allí estuvimos zampando, julito jugando con una casita de llaves que le regalo la abuela y cantando el cumpleaños feliz a julito, el cual por segunda vez se asusto y escondió entre mis brazos cuando nos oyó cantar.
En este caso, si hizo amago de soplar la vela, lo consiguió con mi ayuda y en este caso hay que decir que la tarta estaba especialmente buena, parece que ya tenemos sitio para futuros cumpleaños.
Cuando se fue toda la tropa nos quedamos un ratito en la corrala y ahí es donde mejor se lo pasó julito, jugando a la pelota.
Y a nuestra hora nos subimos a casa porque me quedaba todavía mucho por hacer antes de irme a dormir.
Claro, siempre me subo antes que ningún vecino, mientras a las 9 de la noche ya nos estamos yendo, para baño, cena y dormir el resto de nenes se quedan ahí hasta mínimo las 11 de la noche, a las 12 todavía les puedes escuchar en el descansillo en ocasiones.
Deben de fliplar de lo pronto que nos subimos, de hecho ayer me dijeron ¿se acuesta pronto?, pues si, julito madruga como su madre, no le queda otra al pobre. Y yo me siento un bicho raro y culpable porque julito tenga que irse mientras el resto de los peques se les oye desde mi casa jugar.
Cambiando de tema, papi por fin esta semana libra, tendrá el horario cambiado debido a las noches, pero por lo menos podremos estar juntos. Esta semana pasada ha sido especialmente dura para mi, parque, corrala, baño, cena y dormir yo sola me ha dejado baldada. Resultado de ello el pedazo dolor de cabeza que tenia esta mañana que parecía me iba a reventar. Menos mal que el ibuprofeno hace milagros...

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