Fin de una etapa

Han pasado casi 2 años. 2 años en los que hemos aprendido a pasar nuestro tiempo juntas. Unas veces solas, otras junto a la teta, y otras con papi.Hemos recorrido lugares, asistido a reuniones, siempre me has acompañado. Me has enseñado muchas cosas, a vivir "slowly", a no tener prisa por volver a trabajar, a asumir situaciones y la más importante, que por vosotras compensa todo.

Vas a iniciar una fase nueva, ha llegado tu momento. Te encanta estar con niños, jugar, reír, disfrutar...Me encanta cuando te ríes, cuando repites palabras, cuando en silencio abres tus ojos para seguir aprendiendo.Te miro a los ojos y veo esa profundidad de tu mirada, tan sabia... 

Estas letras las escribía a un día escaso de que Claudia empezara la guardería.

Por un lado, #sentimientodemalamadre, era necesario para poder avanzar con mi vida, y en ese mismo lado, pero mirado por el bien de la niña, creo que realmente le hacía falta.Por otro lado, llevarla a la guardería implicaba que dabas un paso hacia tu independencia. Estás a punto de cumplir 2 años, no te queda nada, y tienes la sabiduría en tu mirada. Esos ojos enormes ávidos de saber, de aprender.

Eres buena, muy buena, generosa, pero sabes además marcar tu territorio, protestar cuando algo no te parece bien. Cuando tu hermana quiere lo que tienes en tus manos, y te lo arrebata lo protestas, y me llamas para que intervenga, pero no sabes negarte a sus peticiones cuando te pide el "Pechito" de Caperucita, y rápidamente te lo quitas y le dices "oma Canca". En esos momentos, me desarmas, y me enamoro más aún si cabe de tí. Estos días estás nerviosa, duermes mal y buscas a mamá, aunque luego te lo pases bien en el cole, y no demuestres nada. Me encanta despertarme y verte mirándome a mí lado. Es abrir un ojo y ver tus ojos sonrientes y tu boquita diciéndome: Mamá "basito".Has sabido buscarte tu espacio, marcar tu territorio, y compartir el bebé que has dejado de ser.Hemos vivido intensamente estos 23 mesesGracias por todo.