La poetisa cubana Fina García Marruz (La Habana, 1923) ha ganado el XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.
El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los galardones más importantes y prestigiosos de este género, dotado con 42.100 euros y que convoca conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, sigue, al igual que el Premio Cervantes, una ley no escrita por la que un año se premia a un escritor de España y otro de Iberoamérica.
Fina García Marruz nació en La Habana el 28 de abril de 1923. Graduada en Ciencias Sociales, perteneció al grupo de poetas de la revista «Orígenes» (1944-1956) junto a su esposo Cintio Vitier. Desde 1962 trabajó como investigadora literaria en la Biblioteca Nacional José Martí y desde su fundación en 1977 hasta 1987 perteneció al Centro de Estudios Martianos, donde alcanzó la categoría de Investigador Literario, integrada en el equipo realizador de la edición crítica de las «Obras Completas» de José Martí.
Fina García publicó sus primeros poemas en los cuarenta con el grupo Orígenes. En 1961 obtuvo el doctorado en Ciencias Sociales dedicándose desde entonces a la investigación literaria, colaborando con distintos medios en el campo de la poesía, el ensayo y la crítica literaria.
Entre la obra poética de Fina García figura libros como Las miradas perdidas (1951), Visitaciones (1970), Poesías escogidas (1984), Viaje a Nicaragua con Cintio Vitier (1987), Créditos de Charlot (1990) con el que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica en 1991, Los Rembrandt de l’Hermitage (1992), Viejas melodías (1993), Habana del centro (1997). En España sólo se han publicado dos antologías, una del Fondo de Cultura de México y otra, casi completa de su obra, publicada por Pretextos.