Final abrupto

Se acabó el sueño de Argentina en el Mundial de Vóley Italia 2010, tras las dos derrotas en la zona P de Florencia.
El lunes 4 de octubre, el equipo que comanda Javier Weber enfrentó a Serbia. Fue victoria para los europeos por 3-1, pero Argentina jugó con suma altura y logró jugar un partido de igual a igual frente a uno de los tres mejores equipos de la actualidad.
El encuentro fue parejo en todo sentido, Argentina buscó y falló, pero encontraba huecos. Serbia es un equipo con mucha técnica y sobrada calidad. De gran potencia, los ataques y los saques de los balcánicos hicieron mella en al defensa argentina.
En el segundo partido del grupo, Serbia derrotó a Rusia por 3-1, y allí se acabó la pelea por el campeonato para Argentina. Solo los primeros de los grupos pasaban a semifinales.
En el partido final, buscando la chance de pelear por el quinto puesto, Argentina debía ganarle obligatoriamente a Rusia. Los rusos son un seleccionado de mucha altura, con una potencia admirable y una calidad muy superior a los nuestros. También están en el trío de los mejores del momento.
Fue un 3-0 muy contundente, en el que nada salió como estaba previsto. El conjunto europeo fue superior en demasía, sobrepasando en cada aspecto a nuestro seleccionado.
Ahora Argentina jugará por el noveno puesto frente a España, mañana, viernes, a las 12. De ganar, jugará contra el ganador de Francia y R. Checa. Por el quinto puesto, jugarán también el viernes Rusia frente a Bulgaria, seguido de EE.UU. y Alemania.
El sábado será exclusividad de los semifinalistas del torneo. El primer cotejo será Serbia frente a Cuba, en un duelo de calidad indiscutida. Los serbios son candidatos, pero Cuba viene de hacer un enorme vóley todo el torneo. La segunda semi la disputarán Italia y Brasil. Duelo de candidatos, los dos vienen firmes, aunque Brasil ha perdido partidos en el certamen.
Argentina ya no compite por el título, pero sigue en carrera por lograr el mejor puesto. El objetivo está logrado: estos jóvenes han jugado muy bien y lograron mucha experiencia. El futuro está en buenas manos.
por Ariel Giuliani