Los que me conocéis sabéis que no suelo hablar de los niños en el blog ni en las redes sociales, pero hoy haré una excepción. La ocasión se lo merece: Guillem termina Primaria y el año que viene pasará a la ESO.
Pero esta entrada no va dirigida a vosotros mis lectores habituales (pero no hace falta que dejéis de leer en este momento, espero que sigáis hasta el final), está dirigida a ti, Guillem.
Pese a que estas en esa fase pre-adolescente en la que de cada 5 frases que dices, 3 me hacen sentir muy contento pero en las otras dos serías merecedor de una colleja, no te puedes llegar ni a imaginar lo contento y orgulloso que estoy de ti, de tu esfuerzo increíble para superar todos los obstáculos que te han aparecido, de tu capacidad para insistir una y otra vez hasta conseguir tu objetivo, de como consigues aprovechar las horas de tus muchas actividades, y sobre todo de tu carácter empático y que se rebela ante las injusticias.
En resumen, eres un muy buen hijo y te estas convirtiendo en una muy buena persona
¡Sigue así y no cambies!
Por cierto, aunque hablo en primera persona (para eso es mi blog) no tengas ninguna duda de que tu madre opina lo mismo.
PD. Tranquilo, no haces falta que te sigas midiendo conmigo 3 veces cada día, seguro que en este verano me superas en altura.