Cabe señalar que voy a hablar de la edición de GBA, que venía en un solo cartucho acompañado de FFI y el conjunto fue bautizado como Final Fantasy I & II: Dawn of Souls. ¡Vamos al tema! Juego: Final Fantasy II Versión: GBA Año: 2004 Textos: castellano
Tras el éxito que supuso Final Fantasy, Square intenta repetir la fórmula mejorándola sustancialmente y en 1988 sale a la venta esta segunda entrega. Originalmente apareció únicamente en Japón y tendríamos que esperar años a que llegase a Europa en español.
A nivel técnico no encontramos novedades sustanciales con respecto a FFI dado que ambos juegos fueron objeto de las mismas remasterizaciones para formar parte del mismo cartucho. Gráficos que dan penita pero son suficientes para sumergirte en la historia, y una banda sonora de órdago que se ve empañada por la capacidad técnica de una Game Boy Advance.
Las mejoras son el la trama y los personajes. Aquí nos encontramos con cuatro jóvenes a los que podemos nombrar como queramos pero que ya vienen con una personalidad definida y unas motivaciones más o menos claras. El emperador de Palamecia está extendiendo su dominio por el mundo (que recordemos que es uno completamente diferente al de la entrega anterior) y los padres de nuestros protagonistas fallecen en un ataque de las hordas del emperador. Uno de los muchachos desaparece y los otros tres son rescatados por la princesa Hilda de Fynn, la cual planea una rebelión contra Palamecia.
De izquierda a derecha tenemos a Firion, el héroe de la historia y típico espadachín de atributos equilibrados; María, la chica de turno; Guy, corto de mente pero bonachón y fuerte donde los haya; y León, todo un misterio...Suena a topicazo tras topicazo pero si tenemos en cuenta que estamos en 1988 y la saga está naciendo hay que darle el crédito que se merece, y más teniendo en cuenta el declive argumental de FF III, pero a eso ya llegaremos. Toca sumergirse en una historia de héroes, villanos, rebeliones, alianzas y traiciones.
¿Y en cuánto a la jugabilidad? Pues hay un par de detalles que fueron introducidos por hacer la novedad confirmando una vez más que a veces es necesario atenerse a lo clásico. El primero y menos molesto es el sistema de contraseñas. Durante una conversación podemos "aprender" palabras para luego usarlas en otras conversaciones a modo de contraseñas para así provocar distintas reacciones en los personajes. A simple vista parece interesante pero se acaba haciendo francamente engorroso.
El segundo es la dificultad a la hora de seguir un objetivo. Un jugador no experimentado no recibe ninguna pista de adónde habrá de dirigirse y es capaz de vagar por el mapa del mundo buscando determinada ciudad durante largos minutos, hasta el tedio. Si bien es cierto que cuando tomas una ruta incorrecta los monstruos que aparecen son tremendamente complicados de eliminar, no todos lo interpretarán como señal de que nuestro camino no es el idóneo.
Lo siguiente que os voy a comentar no es realmente un punto negro pero bajo mi punto de vista hace este juego un poco incómodo. Ya no existen los clásicos niveles, ahora cada personaje mejorará en los atributos que más entrene. Es decir, si Firion solo utiliza espadas, el daño que hará cuando de repente le equipemos con un hacha será muy inferior y fallará varios de los ataques. Del mismo modo, si un personaje sufre más daño, más aumentará su vitalidad o resistencia a los ataques. El objetivo de esto es la especialización de los personajes (alguien dedicado totalmente a la magia, o a la lucha sin armas, etc). El planteamiento es tan lógico y tan real que llega a aburrir estar compensando los parámetros de los personajes en caso de querer un equipo equilibrado, o utilizar entrenamientos específicos. Estoy seguro de que habrá quién lo agradezca pero no creo que nuestra saga sea la idónea para este desarrollo. Aunque eso ya es una opinión muy personal. Como fallo curioso de este sistema, cabe destacar que a base de auto infligirse daño podemos desarrollar a nuestros protagonistas más rápido que si simplemente nos limitamos a matar enemigos.
Las ilustraciones de Yoshitaka Amano, siempre tan épicasEn cuanto a los combates el sistema sigue siendo el de FF I, turnos y cuatro personajes como máximo en el campo de batalla. Espadas, arcos y brujería siguen siendo los protagonistas. Podríamos echar en falta alguna animación de los enemigos al caer o detalles así pero parece ser que el cartucho no daba para más.
Como conclusión final, mejora sustancialmente la trama con respecto a la primera entrega, y de hecho es probablemente el que tiene una trama más sólida de entre los cinco primeros. Con el tercero me cebaré en su momento y el cuarto parece una parodia de sí mismo tantas veces que es complicado tomárselo en serio. Sinceramente no creo que Final Fantasy II pueda ser considerado un juego excelente pero saca un notable sin ninguna duda, y yo sigo esperando una remasterización para NDS.