Por fin hemos terminado nuestro proyecto "La caja de la vida" y lo hemos llevado a casa para compartirlo con la familia. Estamos muy orgullosos y satisfechos con el resultado, pero no olvidemos que el proceso, todos los momentos, pensamientos y reflexiones que hemos compartido todos juntos, forman parte esencial del proyecto.
Durante estas últimas semanas hemos hecho más hincapié en nuestro " yo" interno, aquello que nos da miedo, nos hace feliz, nos pone tristes... y a éstas edades es bastante complicado ser conscientes de estas emociones. Tras las asambleas, en las que hablamos y manifestamos nuestras emociones a los demás, lo plasmamos por escrito. Estos son algunos de los trabajos realizados.
También le hemos dedicado un espacio a "los números en nuestra vida", y hemos descubierto que hay números en casi todo.
Un proyecto sobre ellos mismos, que les ayuda a conocerse mejor y a conocernos mutuamente, a querernos como somos y a aceptar a los demás como son. Sin duda, un proyecto que repetiré en unos años.