Aunque suene contradictorio, en Miami es común que personas sin conciencia ni apego a la ley, finjan ser secuestrados, sin importarles los costos que generan a la policía este tipo de practicas.
Tal es el caso de Samantha Martínez, quien orquestó y fingió ser secuestrada, cuando en realidad sólo lo hizo por vengarse de su novio.
Es el tercer caso de su tipo en el Sur de la Florida en los últimos seis meses y ahora le tocará pagar los costos a las autoridades.
La protagonista de la historia, hecha publica en la Televisora Local América TV, fue encontrada gracias al GPS mientras protagonizaba una historia de amor bajo las estrellas.
Con información de América TV.
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