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Por eso, siempre que tenemos que hacer un regalo, en casa valoramos el tejer o no tejer, esa es la cuestión. Y para Marta, tejer es un placer y una recompensa su sonrisa. Así que pasado su cumpleaños me puse manos a la obra. ¡Sabia qué quería para ella!
Su vida, desde que llegó María, es un arriba y abajo carrito en danza. Así que pensé en el invierno de manos al frío que le esperaba y unos mitones con dedos descubiertos para atender a la peque ¡eran la mejor opción! ¡Manos a la obra!
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Además, para que me llegara con los 50 gramos del ovillo, reduje el número de vueltas del elástico.
La lana escogida también estaba en mi mente. ¡Como me gusta tener tan claro un regalo: el qué, con qué, cómo! Me decidí por la Merino Tweed de Katia y es que ese estampado Tweed me pierde desde siempre. Este invierno, Katia ha lanzado ovillitos de 50 gramos ideales para mitones, ¡cantidad justa!
Así quedaron y yo más feliz que una perdiz por hacer regalos handmade y solucionar el frío, que algún día llegará. Además, para mí siempre es una delicia tejer a cinco agujas.
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¡Ah! Al tanto que Sarah de Agulla Llanera también los ha hecho y la tenéis en la tienda de Katia ;)