Lo que más nos sorprendió de la ciudad de Helsinki es su increíble arquitectura. Pudimos contemplar iglesias impresionantes, bibliotecas de formas increíbles y esculturas futuristas, pasando por museos gaudinianos y otros edificios de estilo Art Nouveau.
Empezamos con el edificio donde nos alojamos, el Scandic Grand Marina Hotel, situado junto al Paseo Marítimo de Katajanokka, de estilo Art Nouveau.
Construido en la década de 1920, el hotel nos ofreció una estancia muy agradable por su comodidad y luminosidad, por sus amplios ventanales en forma de arco, creando una atmósfera cálida debido a su edificación en ladrillo y junto al puerto, ubicado en el mismo centro de Helsinki.Justo enfrente se encontraban los cruceros y la Viking Line que te transportaba a Tallín, en Estonia.
El edificio del mercado de pescado de Kaupatori se encontraba en la misma plaza a un extremo y entramos en el bello edificio de 1889 para ver los productos que allí se vendían.
Cuando salimos, vimos una especie de plataforma circular en madera donde la gente se sentaba para resguardarse del sol y contemplar el mar, el puerto y los barcos atracados.
Fuimos caminando hasta la Estación Central situada en Kluuvi, en el centro. Es un edificio de estilo Art Nouveau construido entre 1909 y 1919. Su entrada exterior acogía dos grandes figuras sosteniendo dos lámparas.
El interior albergaba un gran espacio que te llevaba hacia las 19 plataformas de tren y una conexión hacia el metro en la planta baja.
Cogimos el tranvía 4 que nos llevaba hacia el parque donde se encontraba la escultura de Sibelius.
El célebre músico finés, llegó a lo más alto de la música clásica finlandesa, y gracias en parte a la Academia Sibelius de Helsinki, la educación musical en este país, es de las más importantes del mundo.
La escultura, erigida en 1867 a base de 600 tubos de acero, hace que cuando sopla el viento pueda oírse un silbido musical. A la derecha, yacía el busto de Sibelius.
En el barrio de Kamppi, se encuentra la Capilla del Silencio, construida en su totalidad en madera y con placas de abeto en su exterior en forma curvilínea. Es un templo luterano y ecuménico y llama la atención su forma tan precisa.
Seguimos el mapa para localizar otra obra maestra, la Temppeliaukion Kirkko, en el distrito de Töölö, una iglesia luterana excavada en roca maciza y construida con cristal y madera. Su techo diametral recubierto de más de 22kms de cobre, era un exponente ideal finlandés de espiritualidad en la naturaleza.
Volviendo de camino hacia el hotel, nos encontramos con el Museo de Arte subterráneo Amos Rex. Fue inaugurado en el 2018 y simplemente su exterior ya es sorprendente de por sí, con formas que me recordaba al arte de Gaudí.
No teníamos intención de visitarlo pero el exterior del museo fue construido para disfrute de la gente. Se podía subir y bajar de sus plataformas decoradas con mosaicos, conos y claraboyas.
Quizás el edificio que me más me enamoró fue la Biblioteca estatal Oodi, por su diseño que es espectacular y sus líneas tan sugerentes.
Dispone de tres plantas para leer, tomar algo en la terraza jugar al ajedrez, celebran eventos literarios...etc.
Tiene espacios muy amplios y entra mucha luz gracias a sus paredes de cristal. La biblioteca rinde culto a la literatura y a la educación, siendo lugar de reunión en la ciudad.