Firelight: Alma de fuego, de Sophie Jordan

Editorial: Bruño
Publicación: 2012
Precio: 12€
ISBN: 9788421688625
Páginas: 382
Serie: Firelight #1
1.Firelight. Alma de fuego || 2.Vanish. Alma de niebla 
3. Hidden

Además de ser una joven independiente, rebelde y decidida, Jacinda es una draki, una descendiente de dragones capaz de adoptar forma humana para vivir entre los hombres sin llamar la atención. Un día pone en peligro a su tribu rompiendo una de sus leyes más sagradas, y acto seguidor es obligada a huir con su familia al mundo de los mortales, donde, poco a poco, su draki morirá y ella se convertirá en una humana más. Sin embargo, Jacinda no está dispuesta a renunciar a su esencia sin luchar , aunque para ello deba acercarse al mayor de sus enemigos, un atractivo y enigmático cazador de drakis que, con una simple mirada, despierta todos sus instintos. 

Supongo que como la mayoría, conocí Firelight bastante antes de su publicación en español. Muchos son los libros que, como éste, nos encantaría leer, pero pocos son los que acaban aterrizando en nuestro país. Y es una verdadera pena. Parece que la mayoría de editoriales se acaban decantando por lo seguro, dependiendo de la moda: véanse los vampiros y distopías. Por eso cuando llega una novela como Firelight, todo un soplo de aire fresco al género, se agradece bastante.
Lo dicho, nada de vampiros, ahora nos encontramos con los drakis, descendientes de los dragones con capacidad para convertirse en humanos, o humanos con capacidad para convertirse en dragones, según como se mire. Viven en manadas, aislados y con estrictas normas para no ser detectados. Aun así, hay gente que sabe de sus existencia; personas que los cazan en busca de su sangre, su piel y sus habilidades, entre otras cosas. En este primer libro conoceremos a dichos cazadores, aunque también serán mencionados los enkros, enemigos por excelencia de los drakis, no obstante, como digo, la autora no entra en más detalles. Supongo que sabremos más de ellos en los próximos libros. También conoceremos las distintas especies en las que se dividen los drakis, dependiendo de sus capacidades; acuáticos, ónix, ect.
La protagonista, Jacinda, es una piroexhaladora; es decir, exhala fuego. Se trata del primer ejemplar de este tipo en más de cuatrocientos años. Por ello se ha convertido en una propiedad con un destino sellado y de vital importancia: procrear y llenar así la manada de pequeños exhaladores de fuego... No importa que tan sólo tenga dieciséis años. Después de cierto incidente, Jacinda abandonará la vida que siempre ha conocido y huirá junto con su madre y su hermana. Las tres se esconderán y comenzarán una nueva vida en un sitio totalmente opuesto al hábitat de los drakis, los cuales necesitan la naturaleza y vegetación para vivir. En medio del desierto, Jacinda verá cómo, poco a poco, su draki irá muriendo, convirtiéndose en humana, y sin poder hacer nada para remediarlo... Aquí es cuando entra en escena el chico, Will, el único capaz de ayudarla; cuando están juntos su draki vuelve a la vida. Pero Jacinda debe evitar a toda costa que conozca su secreto, incluso si eso significa alejarse de él.
El mundo que ha creado Sophie Jordan es cautivador, tanto por la especie, como por sus costumbres, su conexión con la tierra, ect. No son seres peligrosos para el ser humano, simplemente quieren vivir en libertad, sin que nadie los moleste... Jacinda nos relatará, en primera persona, lo que significa su parte dragón, la impotencia y deseos de volver a su entorno, pero la necesidad y obligación de alejarse de los de su misma especie, así como la lucha interna respecto a Will y lo peligroso que resulta para ella. Se ve atrapada entre dos mundos sin pertenecer realmente a ninguno; ni siquiera su madre y hermana parecen entenderla. Ésta es una de las partes que más me han gustado, aunque tengo que reconocer que en algunas ocasiones se vuelve demasiado repetitiva. Quizá sea porque se trata del primer libro de una trilogía, pecando a veces de introductorio, sin grandes dosis de acción, por lo menos hasta la parte final... La relación de amor me ha gustado bastante, se va dando poco a poco, con muchos secretos de por medio, pero sin caer en dramatismos. Como digo, en ocasiones Jacinda es bastante indecisa, cambiando a veces de opinión prácticamente veinte veces en una misma páginas, pero al estar narrado en primera persona podemos comprenderla mucho mejor... Quizá nos saque de quicio en ocasiones, pero tiene suficientes motivos para ello. 
Algo que no me ha llegado a convencer, aunque tampoco me ha disgustado en exceso, son los múltiples tópicos americanos que nos encontramos: el instituto, las animadoras, la chica que no encaja, la que desea hacerlo con todas sus fuerzas, el chico más guapo, etc. Aunque a su favor tengo que decir que los dos próximos libros prometen menos de estos tópicos, o por lo menos esa es la sensación que he tenido. En cuanto a la narración, se trata de un libro muy ágil, que se lee en apenas unas horas. El estilo de la autora me ha gustado mucho, perfecto para un libro de estas características. Además, el final es muy abierto, de esos que dejan con ganas de mucho más...

Antes de terminar, no puedo dejar de mencionar la preciosa edición del libro, ya no sólo la portada, la cual me encanta, sino todos los detalles que hallamos en cada página, principios de capítulos, etc. Bruño ha hecho un estupendo trabajo. Y si no, sólo hay que comparar la relación calidad/precio respecto a otras editoriales...

En conclusión, un libro que he disfrutado mucho, sobre todo con los drakis y todo lo relacionado con ellos; una especie muy original y atractiva. Quizá en algunos momento el libro peque de tópicos, pero no llegan a molestar demasiado. Estoy deseando leer su continuación, Vanish, y así saber qué ocurrirá con Jacinda, con su draki, su relación con Will, con la manada, con su familia... Vamos, que tengo ganas de mucho más.

Puntuación: 3,5/5