José Luis Ruiz Contreras, Fiscal General del Estado de San Luis Potosí, ofreció una detallada actualización sobre varios incidentes significativos ocurridos en la región, resaltando el compromiso de la Fiscalía con la investigación y la justicia.
En un reciente incidente que resultó en tres personas lesionadas, Ruiz Contreras señaló que, a pesar de las limitaciones iniciales para obtener testimonios completos debido al estado de salud de una de las víctimas, se han establecido dos líneas de investigación. Esto ha permitido avanzar en el caso, aunque todavía están en la etapa de recabar más información. La posibilidad de que el incidente esté relacionado con delincuencia urbana organizada no se descarta, y se está investigando el contexto completo de las actividades de las víctimas antes del suceso.
El Fiscal también abordó el caso de una joven en Matehuala, quien sufrió una violación. A pesar de las dificultades en la recolección de recuerdos específicos por parte de la víctima, la investigación continúa con el apoyo de peritos y otros medios para fortalecer el caso. Se mencionó que un grupo de personas está implicado, y la Fiscalía está en el proceso de identificar a los sospechosos.
En otro tema, Ruiz Contreras informó sobre los avances en la investigación de incidentes en el centro penal de La Pila, donde se han realizado entrevistas a custodios y elementos de la Guardia Civil. En cuanto a la seguridad durante la Semana Santa, se reportaron varios incidentes en todo el estado, incluidos lesionados por armas de fuego y arma blanca.
Sobre la situación en Cárdenas, donde se encontraron cuerpos abandonados, se ha identificado a las víctimas y se está convocando a autoridades municipales para colaborar en la investigación. El Fiscal enfatizó la importancia de la cooperación de todas las partes involucradas y señaló que se tomarán medidas legales si es necesario para garantizar la comparecencia ante la fiscalía.
Finalmente, Ruiz Contreras destacó la labor de la Fiscalía en la entrega de informes ejecutivos a la mesa de seguridad, donde se discuten los delitos prioritarios y se establecen líneas de investigación. Aunque se mantiene la discreción sobre detalles específicos para no comprometer las investigaciones, se asegura un enfoque proactivo en la resolución de casos y en la atención a «focos rojos» de delincuencia en el estado.