Lima, Peru. — Un video que circula masivamente en redes sociales ha generado una ola de indignación pública tras registrar el comportamiento prepotente de una fiscal del Ministerio Público durante una intervención policial en el distrito limeño de El Agustino.
Tambien Puede Interesarte:Confesión devastadora: joven revela que su padrastro fue el verdadero violadorLa grabación, registrada en la División de Investigación Criminal (Divincri) del distrito, muestra a la representante del Ministerio Público rompiendo documentos policiales vinculados a una detención, luego de haber llegado con retraso y protagonizar una acalorada discusión con los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El incidente: de la formalidad al enfrentamiento
Tambien Puede Interesarte:TRES PERSONAS FUERON ASESINADAS EN EL INTERIOR DE UNA CEVICHERÍA EN HUALMAYSegún los reportes iniciales, los agentes policiales habían comunicado una detención y aguardaban la presencia de la fiscal para formalizar el acta de intervención. Sin embargo, de acuerdo con las versiones difundidas en redes y evidenciadas en el video, la funcionaria llegó varias horas después del aviso, lo que generó un ambiente de tensión en la dependencia policial.
En el registro visual, difundido por usuarios como el periodista Ysmael Tasayco y el medio Diario Expreso, se observa a la fiscal, vestida con traje oscuro, rompiendo los folios amarillos del acta de intervención ante la mirada atónita de los efectivos.
“Mire, mire, si quiere grábeme. Yo no voy a hacer lo que ustedes digan”,
se le escucha decir con tono desafiante mientras destroza los documentos.
Los policías, intentando mantener la calma, le piden respeto al procedimiento, pero la funcionaria insiste en sus reclamos, exigiendo el número del comandante a cargo. El video de 23 segundos culmina con la fiscal retirándose sin concluir el trámite, dejando el proceso en un limbo legal y con posibles afectaciones a la cadena de custodia de evidencias.
Reacciones en redes: indignación y llamados a sanción
El clip, compartido miles de veces en plataformas como X (antes Twitter), provocó una fuerte reacción ciudadana. Muchos usuarios calificaron la actitud de la fiscal como “despreciable” y exigieron la intervención inmediata del Ministerio Público y la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
“Le comunicaron una detención y llegó muchas horas después a maltratar al personal policial… Luego nos preguntamos por qué quedan libres los detenidos”, escribió el periodista Ysmael Tasayco en su cuenta oficial.
Otros internautas asociaron el hecho con la crisis estructural del sistema de justicia.
“¿Ahora entienden por qué estamos jodidos con la delincuencia? No hay forma de enfrentar al crimen con este tipo de fiscales”,
comentó un usuario en una publicación que superó los 1.500 likes y cientos de reposts.
Posibles implicancias legales
El medio Expreso recordó que el artículo 373 del Código Penal tipifica la destrucción o sustracción de documentos por parte de una autoridad como un delito penado hasta con cuatro años de prisión.
El acto de romper documentos oficiales —especialmente aquellos relacionados con una detención— podría considerarse una obstrucción del procedimiento y afectación directa de la función pública.
Hasta el momento, ni la PNP ni el Ministerio Público han revelado la identidad de la fiscal involucrada, y las investigaciones internas aún no se han anunciado oficialmente.
Crisis de confianza institucional
Este episodio se suma a una serie de enfrentamientos recientes entre fiscales y policías en distintas regiones del país, marcados por demoras en las intervenciones, liberaciones polémicas de detenidos y fricciones sobre competencias operativas.
Expertos en derecho procesal advierten que estos actos no solo ponen en riesgo investigaciones en curso, sino que también erosionan la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia.
“Si la JNJ actuara con celeridad, esta funcionaria ya estaría siendo procesada y separada del cargo”,
expresó un usuario, reflejando el sentir generalizado en redes.
Conclusión
El video de la fiscal en El Agustino no solo retrata un caso aislado de presunta mala conducta, sino que evidencia un problema profundo de coordinación y respeto institucional entre las entidades que deberían trabajar de manera conjunta en la lucha contra la delincuencia.
La ciudadanía exige respuestas inmediatas y sanciones ejemplares que devuelvan la confianza en un sistema judicial cada vez más cuestionado.
Este medio continuará siguiendo el caso y actualizará la información conforme avancen las investigaciones oficiales.
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