Mía Williams es una joven solitaria e incomprendida que lucha por encontrar la fortaleza interior y el valor que tiene por sí misma. Mientras lo hace, administra la adversidad recorriendo todas las facetas del mundo femenino. Busca su identidad con la música. Siente curiosidad y desea entregarse con pasión. Combate codo a codo con otras mujeres para ganarse un lugar en la mirada masculina.
Este electrizante retrato de la mujer contemporánea independiente y fuerte, sin perder la esencia femenina es la gran apuesta que hace la directora Andrea Arnold para contarnos una veraz historia de superación en la que las diferentes versiones femeninas en distintas etapas de vida, recrean las expectativas y necesidades del una vez y para siempre mal llamado sexo débil.
La protagonista, la debutante Katie Jarvis descubierta en el metro por la directora, es sublime de principio a fin cautivándonos con su autonomía y autenticidad. Mia crece tanto como avanza el metraje para cerrar en una inolvidable escena de familia que sella uno de los mejores finales jamás vistos.
En el medio, la aparición de Connor, el amante de la madre (Michael Fassbender) es el detonante que genera cambios. La identificación entre este y la joven, pronto se transforma en una orquestada pulsión sexual que se arma con filigrana, con la mirada de una mujer que espía, y admira con delicadeza al objeto masculino.
Como telón de fondo y tan protagonista como los personajes, el contexto social de la clase obrera inglesa con pocas oportunidades laborales y valores casi nulos. Es esta una de las razones por las cuales esta joven directora ha sido llamada a ser la sucesora del gran realizador Ken Loach.
Todo el elenco es impecable: Joanne, la madre egoísta y frustrada (Kierston Wareing), Tyler, la ácida hermana menor (Rebecca Griffiths), Keira, la hija pequeña de Connor (Sidney Mary Nash).
Para no perderse el primer encuentro de Connor y Mia; la lucha por liberar al caballo, el "secuestro" de Keira" y de nuevo el inesperado y hermoso final. PARA RECORDAR.
El filme gana el Bafta a la mejor película en 2009.