Revista Cine
Alabada en el último festival de Cannes con el premio del jurado, Fish Tank es un film intimista que nos expone en forma real y creíble la vida de una adolescente quinceañera que vive con su madre- de actitud tan adolescente como ella, o más- y una hermana menor a la que no soporta. Y si bien es aberrante esto de las comparaciones, no puedo menos que pensar en la última Precious de Daniels con la cual este film inglés guarda algunos puntos de contacto: la pésima relación con su madre, problemas de aprendizaje (de hecho durante el film aparece también la idea de una educación especial para la protagonista) y una especie de ensoñación o evasión que viene de la mano de la música. Pero lo que en la primera parecía una saturación ya de contratiempos, en esta el realismo con el que se presenta es soberbio. Cabe destacar acá la estupenda labor de Katie Jarvis, que personifica a Mia, una actriz novel a la que la directora- Andrea Arnold- vio discutir en la calle con su novio e inmediatamente le ofreció el papel. Es que es impresionante ese gesto siempre adusto, enojado, sombrío de la quinceañera a la que la vida la está criando sola. Fish tank, como su nombre lo indica, sumerje al espectador en una inmensa pecera donde 1 solitario pecesito va y viene perdido y aburrido en un mundo escueto. Sofoca por momentos y hasta molesta ciertas actitudes de la protagonista, nos molesta tanto como las actitudes de muchos jóvenes que como ella, van por la vida como pueden usando la agresión como único lenguaje posible para hacerse entender.
El film se presenta con una narrativa lineal, pausada pero entendible. Si ha algo que no se le puede achacar a este film es que sea pretencioso o retórico. Aquí el conflicto y cómo se mueve su protagonista es el ojo de la tormenta que se desatará más tarde sin dramatismos histéricos ni golpes innecesarios. Desde ese punto de vista, la película de Arnold es inmejorable. Aquellos que gusten del cine independiente a rajatabla, este es uno de esos films donde pareciera que no se cuenta nada, que lo evidente está a la vuelta de la esquina todo el tiempo, que no vemos nada interesante, su ritmo lento pareciera exasperar por momentos. Sin embargo a diferencia de El silencio de Lorna- hoy estoy con ganas de comparar sepan disculpar- este film tiene ciertamente actitud inglesa pero con mucha vena, mucha fibra que le faltaba a esa Lorna inexpresiva a la que no podía (yo al menos) llegar a indagar como quería.
Fish tank es un film simple que por momentos aburre, hay que admitirlo, pero su simpleza nos conduce por la vida de Mia de forma precisa, sin alardeos vacuos ni estereotipos aberrantes. Es lenta, es simple, pero es humana a más no poder. Uno de esos films que uno termina de ver un poco indiferente y de pronto va procesando hasta quedar pegado.