Física sin remilgos y claramente

Cuando leí la información que traía el boletín de LaGalera sobre este libro me pareció, la verdad sea dicha, muy interesante.
Imaginad cuan interesante me pareció que no sabía como iba a ser el libro y ya tenía grandes expectativas para el.
En lo referente a lo dicho, solo puedo decir que no me defraudó en absoluto.
Siempre se me ha planteado como poder explicar la física, y la química, pero aún no he encontrado un libro así, de una manera fácil, sencilla y amena. Este libro cumple con esas tres características y con muchas más.
Sonia ha sabido relatar la física cuántica de manera clara mediante juegos, acertijos, además de hacerlo a través de una aventura apasionante, la cual está llena de física.
No solo el libro trata de física, aunque si una gran parte del mismo, sino que se cuenta la historia de Niko, quien después de ver unas frases reflejadas en el techo de su habitación decide cambiar su camino habitual y, por la contra, subir la calle en vez de bajarla y eso le llevará a vivir un viaje inolvidable.
Solo puedo definirlo como fenomenal, no tengo palabras para las sensaciones que yo he vivido leyéndolo.
Tan solo me queda recomendároslo, tanto para los que sois apasionados de la física como para aquellos que pensáis que es vuestra asignatura pendiente o, incluso, para aquellos que, por circunstancias de la vida, no la habéis catado.
Le doy 5 kokeshis, le daría un 6  porque para mi ha sido un muy buen libro destacable pero no tengo esa puntuación en mi laberintiometro. Simplemente sublime.

Agradecer a LaGalera por facilitarme un ejemplar.
Espero que os haya gustado la reseña y que os animéis a leer este fabuloso libro.
Nos leemos.
Dama Lectora.