28/01/2024.- Desde hace muchísimo tiempo se ha comprobado que la maternidad se presentaba acompañada de dolores casi insoportables para las mujeres. Esto no era más que un hecho comprobado, y jamás se trató de explicar en forma racional y científica la causa de dichos sufrimientos, ya que el dolor era admitido y considerado como una manifestación natural, fisiológica e inevitable del proceso del parto.
Una mujer embarazada sufre una serie de cambios físicos, orgánicos y mentales. Durante nueve meses, la futura madre pasará por momentos de alegría, de miedo, de dudas y un afán de búsqueda de información. Es por ello que resulta de vital importancia recibir la preparación necesaria, en donde obtenga formación teórico-práctica para mejorar su estado físico, prevenir las molestias asociadas al embarazo, romper el círculo de «miedo-tensión-dolor» y prepararse para el parto.
Todo embarazo, por más sano que parezca, constituye en sí mismo un riesgo. Por algo, en el año 2010, la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF) contempla el embarazo como una condición de salud. Debido a esto, y con el fin de ayudar a minorizar las molestias propias antes y durante el parto, se creó algo llamado parto psicoprofiláctico.
La profilaxis durante el embarazo no es más que aquella serie de técnicas y procedimientos terapéuticos que contribuyen a la disminución de complicaciones obstétricas pre y posnatales, al preparar física y psicológicamente a la gestante para un parto sin temor, reduciendo complicaciones perinatales al acortar el tiempo del proceso del parto y mejorar la oxigenación de la madre y el feto.
Existen varios tipos de profilaxis en las embarazadas. Entre ellas, tenemos: psicoprofilaxis obstétrica, prenatal, intranatal, posnatal, de emergencia, obstétrica en situaciones especiales, preparación física y preparación psicoafectiva.
La intervención de la fisioterapia en esta especialidad se basa en terapia pélvica. Se centra en la prevención y tratamiento de todos los tipos de trastornos de la región abdominal, pélvica y lumbar en mujeres, y en ejercicios de relajación. Se fundamenta en intervenciones conservadoras, no quirúrgicas ni farmacológicas, ya que, debido a su naturaleza no invasiva, coloca al fisioterapeuta junto al resto del equipo médico en la gran responsabilidad de entrar en el hermoso proceso de guiar a la madre y el padre en la reeducación de la musculatura, el diagnóstico fisioterapéutico y la facilitación de información de acuerdo con el estado de la gestación.
Ydalmis Bravo