
Todo lo contrario.
EII Encuentro Multidisciplinar para el tratamiento del Miembro Inferior
Muchas veces, en mi práctica diaria como fisioterapeuta, he podido observar cómo se hace necesaria en ciertas patologías la valoración y posterior tratamiento por parte de un podólogo, o en otros casos, complementar el tratamiento que he aplicado. Entonces, ¿qué puede hacer un podólogo por ti? Entre sus muchas funciones destacamos:
- Educación para la salud, dando consejos para el cuidado correcto de los pies y la prevención de patologías.
- Estudio y exploración de los patrones biomecánicos de la marcha.
- Confección de soportes plantares individualizados que mejoran la distribución de los apoyos.
- Realización de tratamiento quiropodológico de lesiones de la piel que acontecen en el pie.
- Abordaje quirúrgico de deformidades congénitas y adquiridas como dedos en garra u onicocriptosis (uña encarnada).
Trabajo conjunto del fisioterapeuta y el podólogo
En lesiones como la fascitis plantar o la pubalgia he podido comprobar cómo se hace necesaria la figura del podólogo además de la del fisioterapeuta.
Con respecto a la fascitis plantar, actualmente una patología muy frecuente en las consultas de fisioterapia, podemos complementar nuestro tratamiento con ayuda del podólogo, pues se hace necesario en ciertos casos la utilización de ortesis nocturnas o taloneras blandas, con resultados favorables para el paciente, que es en definitiva el objetivo de nuestro tratamiento.
Lo mismo ocurre con la pubalgia, en la que además de realizar ejercicios de elongación de la musculatura implicada, masoterapia y ejercicios de fortalecimiento (entre otras muchas medidas), el fisioterapeuta debe plantearse si existe un componente de apoyo plantar que esté influyendo en la lesión, por lo que podríamos pedir la opinión de un colega podólogo para que hiciese una valoración más exhaustiva.
Ninguno de nosotros es más importante que el resto de nosotros (Ray Kroc)
Después de la cirugía, frecuentemente me he encontrado que en lesiones como el hallux abductus valgus (juanete), y debido a la rigidez que en ciertos casos puede presentarse en la zona afectada, la figura del fisioterapeuta se hace necesaria para restablecer la movilidad completa de los dedos, además de la realización de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura para una recuperación global del pie.
Por todo esto, animo tanto a podólogos como fisioterapeutas a colaborar conjuntamente en aquellos casos en los que se necesite de ambos profesionales. Podemos enriquecernos y aprender nuevos conocimientos que poder usar para proporcionar el mejor tratamiento posible a nuestro paciente.
No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de la cooperación (John Stuart Mill)
