"El Fisker Rōnin es para las personas a las que les encanta conducir, pero que también se emocionan con el arte y el diseño automovilístico y exigen que sus vehículos de altas prestaciones abracen un futuro sostenible", señaló el presidente y consejero delegado Henrik Fisker.
"Nuestro objetivo era crear un gran turismo clásico, actualizado para el siglo XXI y diseñado para clientes que quieren conducir de Los Ángeles a Napa Valley con una sola carga o recorrer la autopista a altas velocidades sin preocuparse por la capacidad de la batería", añadió
Fisker abrió las reservas del Rōnin -un homenaje a la famosa película de John Frankenheimer del mismo nombre, que cuenta con épicas escenas de persecución en coche- el 3 de agosto; los primeros clientes podían hacer un depósito de 2.000 dólares para la primera reserva y de 1.000 dólares totalmente reembolsables para la segunda. El vehículo tendrá un precio de 385.000 dólares y las entregas comenzarán en la segunda mitad de 2025. Fisker solo producirá 999 vehículos.
El objetivo de Fisker con el Rōnin es aportar una utilidad excepcional a la gama alta del mercado, donde numerosos fabricantes de grandes prestaciones han introducido SUV. Respondiendo a esta tendencia, Fisker ha diseñado el Rōnin para acomodar a cinco personas al tiempo que aprovecha la disposición de un vehículo eléctrico para ofrecer una capacidad de carga excepcional, una auténtica rareza en el mundo de los superdeportivos. Con un tiempo previsto de 0 a 100 km/h de aproximadamente dos segundos y una velocidad máxima de 275 km/h, el Rōnin será capaz de igualar o superar a cualquier superdeportivo actualmente en el mercado, al tiempo que ofrece una enorme autonomía. Se centrará más en el disfrute del conductor que en las tecnologías autónomas, aunque estarán disponibles cuando sea necesario.
Las puertas traseras de mariposa facilitarán el acceso a los asientos traseros. Solo se necesitará un tirador, ya que las puertas delanteras se abren eléctricamente deslizando el tirador o utilizando un smartphone; el tirador se extiende entonces cuando las puertas traseras están listas para abrirse. Todas las puertas pueden abrirse a distancia mediante un smartphone, y el techo rígido plegable de fibra de carbono también se activará con el smartphone y se replegará automáticamente en el maletero, dejando algo de espacio para el equipaje; habrá espacio adicional para el equipaje en el maletero delantero.
Además, el Fisker Rōnin contará con un exclusivo bastidor espacial de aluminio con celdas de batería integradas para alcanzar su objetivo de 600 millas de autonomía. Los materiales ligeros también estarán presentes en las l lantas de fibra de carbono de 23 pulgadas.
El interior establecerá nuevos estándares de lujo sostenible y utilizará innovadores materiales reciclados y sostenibles, con el objetivo de hacer del Rōnin el superdeportivo más sostenible del mundo. El Fisker Rōnin también contará con una pantalla de alta resolución de 17,1 pulgadas y un cuadro de instrumentos situado frente al conductor.
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