Fitoterapia en embarazos

La utilización de las plantas en medicina es conocida como fitoterapia. Su uso racional puede convertirla en una medicina alternativa que puede ser utilizada por los profesionales de la salud como un recurso terapéutico más. En cambio su empleo empírico, ampliamente difundido en todas las culturas como parte de las medicinas populares, puede convertir este recurso en un riesgo, incluso grave, para la salud. Es frecuente el uso de plantas en la embarazada, ya que muchas de ellas poseen efectos favorables para el proceso de gestación. Otras en cambio, tienen efectos francamente perjudiciales, que pueden dar lugar a situaciones de emergencia obstetricia, ya que ocasionan hemorragias incoercibles o amenazas de parto, por un aumento del tono uterino que no se puede corregir con los uteroinhibidores tradicionales y provocan daños fetales, que no conoceremos hasta el momento del nacimiento, desde malformaciones leves hasta severas como cardiopatía o la agenesia de algún órgano. Muchas de estas plantas, o sus derivados, son utilizadas intencionalmente con fines abortivos. De todas maneras, se debe evitar el uso de las plantas con fines terapéuticos sin el adecuado control médico, sobre todo en el periodo gestacional, ya que cualquier factor que perturbe su desarrollo puede producir desde pequeñas malformaciones hasta la muerte del bebe en gestación.

Entre las plantas adecuadas para el embarazo cuentan: la frambuesa, ortiga, alfalfa, aloe vera, romero, manzanilla, salvia, sauce entre otras.

Las plantas cuyo uso es peligroso durante el embarazo son: la ruda, corona de rey, el perejil, el hinojo y una que es altamente perjudicial sobre las anteriores llamada cornezuelo de centeno que puede provocar abortos y partos prematuros.

Como se puede observar antes de consumir cualquier sustancia sea esta natural o artificial, durante el embarazo, se debe consultar al médico para evitar abortos, partos prematuros o malformaciones en el feto.