La flacidez del cuello es la pérdida de tono muscular y de firmeza en la piel en la zona del cuello y sus causas pueden ser muy diversas. La flacidez en el cuello da una apariencia de «colgajo» y puede hacer que la zona parezca más ancha y arrugada. En este artículo conoceremos las causas que lo producen y sus posibles tratamientos que en casos muy graves puede acabar en cirugía plástica.
Causas que producen flacidez en el cuello
La flacidez es una pérdida de firmeza que se produce en casi cualquier parte de nuestro cuerpo. Sin embargo, lo más común es que aparezca primero en determinadas zonas como el cuello y el escote.
Además de contener menos glándulas sebáceas, estas zonas también tienen una menor tasa de regeneración e hidratación si las comparamos con otras partes de la cara y el cuerpo. Las causas más comunes de la flacidez del cuello son:
- Envejecimiento natural: Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo irá perdiendo masa muscular, firmeza y elasticidad. Por lo tanto, en circunstancias normales, empiezan a aparecer las primeras arrugas en el escote y el cuello. Además de que la piel comienza a «ceder».
- Pérdida de peso: Los pacientes con sobrepeso y obesidad que se someten a técnicas de reducción gástrica con y sin cirugía pierden mucho peso. Por esta razón la piel no tiene tiempo para adaptarse a esta nueva situación.
- Exposición al sol: La luz solar es uno de los factores más comunes del envejecimiento prematuro. La producción de radicales libres daña gravemente las fibras de la piel y tiende a debilitar la piel. Una de las zonas más sensibles a este contacto suele ser el cuello. Para hacer frente a este problema es muy importante mantener una buena hidratación y seguir los procedimientos de cuidado y limpieza diarios
- Cambios hormonales: Algunos cambios hormonales afectan directamente la producción de colágeno. Es decir estaríamos hablando de la menopausia en mujeres y la andropausia en hombres.
¿ Cómo se puede apreciar la flacidez del cuello?
La flacidez del cuello se puede manifestar de 3 formas diferentes. Estas formas pueden no tener la misma magnitud ni se tienen que dar de forma simultánea
- Pérdida de la firmeza cutánea (tratamiento con radiofrecuencia).
- Laxitud muscular (tratamiento con láser)
- Acúmulo de tejido graso debajo del mentón, llamado papada (Tratamiento con Criolipólisis)
Tratamientos para la flacidez del cuello
Hay varios tratamientos disponibles para la mejora de la flacidez del cuello. Entre los más utilizados tenemos:
- Ejercicios de fortalecimiento: Hay ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar su tono y elasticidad.
- Terapias no invasivas: Tratamientos como la radiofrecuencia, la terapia con láser frío y la terapia de luz roja ayudan a la estimulación y la producción de colágeno, mejorando de esta manera la apariencia de la piel flácida.
- Inyecciones: Inyecciones de ácido hialurónico o toxina botulínica ayudan al relleno de la piel y la mejora de su apariencia.
- Cirugía plástica: Algunas intervenciones de cirugía plástica como la realización de una ginecomastia mejoran la apariencia de la piel flácida en el cuello.
- Criolipólisis: Se utiliza para eliminar la papada. Consiste en la aplicación de frío controlado en las células grasas.
Es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar y que es posible que se necesite un tratamiento prolongado para obtener los mejores resultados. También es de vital importancia acudir a tu dermatólogo antes de comenzar cualquier tratamiento con estimuladores de colágeno.
Finalmente reseñar que llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio de forma regular y dieta equilibrada contribuirá a la mejora de la apariencia de nuestra piel y a prevenir la flacidez del cuello que aparece con el paso del tiempo.
Prevención
El cuello y el contorno de los ojos son las zonas en las que más se aprecia el paso de los años. Son zonas de piel fina y pocas glándulas sebáceas (lo que ayuda a un mayor deterioro en las fibras de colágeno y elastina) y el paso de los años, los cambios de peso y el foto envejecimiento propician las arrugas y el descolgamiento.
Aunque es posible retrasar su aparición y por supuesto prevenirlas. Las soluciones son simples: Limpieza, tonificación, hidratación y protección solar.
Los consejos más importantes son:
- Evitar los cambios de peso brusco
- Cuidar nuestra higiene corporal
- Aplicar los mismos productos que se utilizan para la cara haciendo un masaje descendiente con las palmas de las manos.
- No dormir con una almohada muy alta, si no es por prescripción médica.