La hernia umbilical o de ombligo consiste en una debilidad en el cierre de los músculos rectos del abdomen, en el punto por el que sale el cordón umbilical, por el que abulta un asa intestinal (un fragmento del intestino) más o menos grande (desde el tamaño de un garbanzo hasta un huevo de gallina o más.
La gran mayoría de las hernias umbilicales, en los niños de raza blanca, tienden a desaparecer por sí solas. por lo que la posibilidad de un tratamiento quirúrgico se pospone hasta los tres años, ya que a esa edad habrá desaparecido en casi todos los casos.
No se deben utilizar monedas, botones, esparadrapos u otros sistemas para contener la hernia, ya que de esta forma aumenta el riesgo de estrangulación del asa intestinal, que prácticamente no existe si no se hace nada.