La fimosis es la incapacidad para la retracción del prepucio sobre el glande. Esto es algo muy frecuente en los bebés, motivo por el que es habitual que las mamás consulten por ello.
La fimosis es algo normal durante los primeros 3 años de vida, por lo que no se recomienda iniciar el descenso del prepucio hasta que el niño no sea continente. Es decir, no hace falta que le echéis el prepucio hacia atrás cada vez que bañéis a vuestro bebé.
En el caso de que el niño tenga más de 3 años, se puede iniciar tratamiento con una pomada de corticoide, que se aplica dos veces al día durante 20-30 días. En el caso de que no sea eficaz, está indicada la intervención quirúrgica, pero más allá de los 3 años. Podría adelantarse el momento de la cirugía en caso de infecciones de orina frecuentes o balanitis de repetición.