No solo se ha criticado el hecho de su poco parecido al atlético y rubio de dos metros que conocemos de los comics, también se ha cuestionado el hecho de que se le dará todo un giro al personaje. Esto conforme a su forma de “abusar” de Peter Parker.
Evidentemente esta versión de Flash dejará de lado el clásico abuso físico para inclinarse por uno más psicológico. Por lo menos eso dice Tom Holland.
“El acoso no era realmente algo importante, así que cuando plantearon a Flash Thompson sabían que no necesitaban a un atleta de dos metros para agredir a Peter Parker. Necesitaban a un chico engreído y rico comentando sobre cómo de malos fueron sus entrenadores”.Hasta que no demos un mayor vistazo a este tipo de interacción entre personajes no podemos calificar si esta nueva propuesta saldrá bien parada y es el giro de tuerca que necesitan las películas de Spider-Man.
De entrada, a mí me parece una de las decisiones y justificaciones más absurdas que la producción podía ofrecer.