Había una vez un niño llamado Diego. Era un pequeño aventurero con tan solo 6 años de edad, le encantaba explorar y a través de ello crear, tenía su propia guarida en un árbol frente a su casa donde observaba todo a su alrededor incluyendo su casa por dentro y fuera sin que nadie supiera, siempre iba acompañado de su perro Flaunders el cual rescato de la calle y con todos sus conocimientos y ayuda de los empleados del hogar logro salvar e incluso le instalo un mecanismo para que su patica pudiera regresar a la normalidad.
Sus padres a pesar de otorgarle todo aquello material y para su desarrollo mental no le otorgaron lo que el mas necesitaba y era “El Amor y Tiempo” provocando en el pequeño sentirse menospreciado.
Una noche tras quedarse en su guarida hasta tarde observa a un hombre extraño entrado en su hogar, justo en ese momento después de pedir ayuda a emergencias, sale de la guarida dejando a su perro encerrado en ella y grita con el fin de ayudar a sus padres. Así logra distraer al hombre, pero este lo rapta y utiliza con el objetivo de manipular, cuando el hombre intenta lastimar al niño su perro interviene y muerde al hombre el cual le dispara al perro y suelta al niño, en ese momento por obra y gracia de Dios la policía llega y logra atrapar al criminal. Sus padres y el lograron salvarse más sin embargo su perro falleció. Luego de esto se mudaron, sus padres dejaron sus antiguos trabajos y optaron por unos que les brindara pasar más tiempo en familia y vivir cada día.