Revista Música
Y para celebrar mis cincuenta tacos, creo que no podría hacerlo de mejor manera que poniendo unas de mis inconmensurables, insuperables y demandadas Canciones del Armario.
Corría el años 1979 y este chaval madrileño tuvo su pequeño momento de gloria con este tema.
Flavio tenía buena voz, pero para mí eso era lo de menos.
El tema tenía algo que lo alejaba de las petardadas para niños a las que uno estaba acostumbrado.
Sí, era un niño, pero el tema no estaba enfocado directamente para el público infantil. Podría cantarlo cualquier otro artista.
Y es un tema que suena a Pop fresco, directo y con un estribillo, por que no decirlo, irresistible. Muchos cambios durante el tema pero como tronco base ese estribillo arrebatador.
Así que como digo siempre aquí, el tema me sigue gustando. Me lo sigo pasando bien cuando lo escucho y no reniego de él.
Por todos los motivos antes citados, Flavio (del que nunca se supo más después de su primer lp) y su Voy a América tienen un sitio por derecho propio en estas incunables Canciones del Armario