Ya lo decía el otro día en Twitter, “volviéndome loca buscando un aplique” y es que si, he tenido ese momento de debilidad buscando un aplique diferente. Flexos en la cocina, lamparas de pie en el baño o apliques de pared en el salón. ¿Por que no hacer las cosas de forma diferente? Son los interiorismos rompedores los que nos dejan una visión diferente en la retina, los que recordamos por una u otra cosa, y con los que sin duda, comentamos, tomamos nota o nos ayudan a atrevernos en algo diferente.
Esos con los que nos ayudamos a marcar la diferencia, y es que también nosotros, los interioristas, buscamos las musas con las que darle una vuelta a los espacios y a las piezas.
Ilumina de manera diferente cualquier interior y conseguirás captar la atención de una pieza o lugar. Atreverse con lo diferente o iluminar los espacios y piezas menos comunes. Esto conseguirá crear una atmósfera y un escenario completamente idílico.
Hoy nos colamos en esta vivienda familiar, donde como no podía ser de otra manera, deciden iluminar la cocina con flexos de pared.
Una idea que en los últimos años hemos visto como proliferaba en restaurantes, salones y dormitorios, pero que en este caso, también llega a la cocina… porque al fin y al cabo, también es un espacio de trabajo, no creéis?
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