Un relato que, aunque nos arrancará más de una risa, no deja de ser una historia triste, sobre cómo una gran amante de la música, aunque pésima cantante, vivió engañada hasta sus últimos días por sus seres más allegados. A nuestra libre interpretación queda si este engaño fue mantenido por amor sincero o por simple y llano interés.
Más allá de eso, la película es bastante plana y previsible. Su doblaje el castellano ha sido nefasto, con especial ensañamiento en el personaje de Helberg, cuyo personaje se aleja bastante del que estamos acostumbrados a verle interpretar en la serie The Big Bang Theory. Tanto es así que este papel le ha valido una nominación en los pasados Globos de Oro, algo que no se ha visto reflejado en los Oscar, como sí ha sucedido con Meryl Streep, que suma su vigésima nominación, aunque en esta ocasión. es casi imposible que lo gane.
En fin, una película para pasar el rato, sin muchas pretensiones, en la que lo que más nos hará disfrutar serán las interpretaciones y el vestuario, que también ha conseguido una nominación a los Oscar de este año.
Nota: 5,5/10