Florence + The Machine lanza por sorpresa su nuevo tema, 'King'. Una reflexión sobre la mujer, la familia, la feminidad y la subversión de las expectativas. Una canción que se convierte así en un manifiesto personal para trascender los roles definidos por el género en una llamada a las armas. "No soy una madre, no soy una novia, soy un rey", declara.
Porque ser una mujer artista, y una que actúa, proporciona su propio conflicto en cuanto a cómo prosperar. Sobre cómo continuar por el mismo camino que los artistas masculinos cuyas estrellas siguen ascendiendo. Cuyo camino hacia el éxito no se ve obstaculizado por la biología. A mediados de sus treinta años, estas son las contradicciones con las que lidia Florence.
"Como artista, nunca he pensado mucho en mi género. Me limité a hacerlo, ir al tajo. Era tan buena como los hombres y salía a la calle y los igualaba siempre. Pero ahora, al pensar en ser mujer a los treinta años y en el futuro... siento de repente este desgarro de mi identidad y mis deseos", plantea Florence Welch, líder de Florence + The Machine.
Y prosigue: "Que ser artista, pero también querer una familia puede no ser tan sencillo para mí como lo es para mis homólogos masculinos. Me había modelado casi exclusivamente en intérpretes masculinos. Y por primera vez he sentido que se derrumba un muro entre mis ídolos y yo ya que tengo que tomar decisiones que ellos no tomaron".